El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental positiva para los anteproyectos de las balsas de Val de Beltrán y Val de Figuera, para la regulación del sistema del Matarraña. La Confederación Hidrográfica del Ebro ha transmitido el final de la tramitación ambiental de estos anteproyectos a la Junta Central de Usuarios de la Cuenca del Matarraña y Afluentes, durante la reunión de la Asamblea General de la Junta celebrada el pasado 27 de julio.
Las balsas están incluidas en el Pacto del Agua de Aragón para la regulación del sistema del Matarraña. Su objetivo es cubrir las necesidades actuales y futuras del regadío, abastecimiento y derechos de concesión, usos industriales, caudal ecológico y futuras actividades recreativas. Según sus anteproyectos, almacenarán en conjunto hasta 7 hm³.
Con este paso administrativo el Ministerio da un impulso a estas obras que se incluyeron en los acuerdos de la Comisión del Agua de Aragón, a pesar de que su evolución está, como en el resto de los proyectos, condicionada a la situación económica actual. En conjunto, las dos balsas supondrán una inversión de más de 40.773.000 euros.
Balsas
Ambos son embalses en derivación, ubicados en valles cercanos al río Matarraña, que se llenan derivando agua del cauce del río mediante una toma en un azud común y una conducción, que tiene una parte común y tras una bifurcación, llenan cada una de las balsas. Además, las dos se han proyectado con presas de materiales sueltos con núcleo.
La balsa de Val de Beltrán se localiza en el término municipal de Mazaleón y tiene una capacidad prevista de 4 hm³. Su presupuesto estimado es de 26.588.577,87 euros.
Por su parte, Val de Figuera se construirá en la localidad de Torre del Compte y se ha proyectado con una capacidad de 3 hm³. Esta balsa supondrá una inversión de 14.184.502,67 euros.