La visita al castillo de Valderrobres contará con dos nuevas salas durante la segunda mitad de este año. Se trata de las antiguas despensas de la fortaleza, que se someterán a un proceso de excavación arqueológica para retirar el medio metro de tierra y escombros que actualmente las cubren.
La Fundación Valderrobres Patrimonial, que gestiona las visitas al conjunto monumental formado por la iglesia y el propio castillo desde julio de 2009, ya se ha puesto en contacto con Patrimonio del Gobierno de Aragón para realizar las labores de desescombro. Las salas sobre las que se actuará son las antiguas despensas y el pasadizo que las une. Además, Repavalde tiene en su agenda la recuperación de otra sala cubierta de tierra, conocida popularmente como ‘el Pozo de la Mano Peluda’. Es una pequeña habitación donde existe una abertura en el suelo que comunica con una cámara subterránea. Según la leyenda popular valderrobrense, este pozo conecta con un pasadizo que conduce hasta el río. En esta galería se ocultó un vecino durante el siglo XVII acusado de haber matado a una mujer. Para que no lo descubrieran, su esposa alejó a los valderrobrenses inventándose la historia de que en el pozo habitaba un ser con una enorme mano peluda. Pero los arqueólogos, durante las tareas de inspección efectuadas, certificaron que esta cámara subterránea no tiene ninguna abertura en sus paredes. Por lo tanto, esta cámara bien pudiera haber sido la antigua mazmorra del castillo, puesto que la altura desde el suelo hasta el techo supera los tres metros.