Fabara, el jardín de la depuración – Aragón – El Periódico de Aragón

Fabara, el jardín de la depuración – Aragón – El Periódico de Aragón.

Fabara, el jardín de la depuración

La localidad zaragozana renunció al costoso plan de saneamiento de la DGA y diseñó un sistema mucho más económico que da mejores resultados

  • En un primer plano, las aneas que mediante un proceso natural permiten depurar el agua. Al fondo, la localidad de Fabara. - Foto: JAIME GALINDO
    En un primer plano, las aneas que mediante un proceso natural permiten depurar el agua. Al fondo, la localidad de Fabara. – Foto: JAIME GALINDO

ANTONIO IBÁÑEZ 17/08/2014

A simple vista, parece uno más de los pequeños huertos que jalonan el tramo bajo del Matarraña a su paso por Fabara. Nadie diría que una simple caseta almenada, tres pequeños pozos y 18 pequeños canales apenas visibles por un tapiz verde que los cubre. Son planteros de anea, y su función es mucho más que estética o comercial, ya que con su mecanismo puramente biológico permite a esta localidad depurar sus aguas residuales a un coste mucho más bajo y con un mínimo impacto ambiental. Al contrario, los beneficios que otorga tanto a la naturaleza como a las arcas municipales son numerosos, en esta planta depuradora pionera y única en Aragón.

Todo surgió en el 2003, en pleno debate en la comunidad acerca del plan especial de depuración diseñado por el Gobierno de Aragón que contemplaba una inversión de más de mil millones de euros para construir depuradoras en más de 170 municipios con un régimen concesional de más de 20 años. A cambio, los ciudadanos deben pagar un canon por el saneamiento de las aguas. En la actualidad, muchos municipios pagan pero no tienen las depuradoras construidas. Y en muchos otros casos, la inversión ha sido tan elevada que la hipoteca es alta.

“Echamos cuentas y vimos que los números no salían, que ese plan era una barbaridad. Sufrimos muchas presiones, pero nos negamos en redondo a aceptar un plan que vulneraba la autonomía municipal y que iba claramente en contra de los intereses de los vecinos”, señala el alcalde de Fabara, Francisco Doménech. Por este motivo, Doménech y su activo equipo de Gobierno buscaron alternativas, convencidos de que el alto coste de la planta que debían construir y los planes sobredimensionados de la Administración autonómica podían tener una opción distinta.

Politécnica de Madrid
Fue entonces cuando solicitaron un informe a la Escuela de Ingenieros agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid y dieron con la solución: una planta biológica capaz de depurar con las mismas prestaciones que una artificial y hasta diez veces más barata. El mecanismo, sencillo, una red de pequeños canales y una plantación de anea, una especie capaz de convertir el amoniaco en nitrato gracias a la acción de la naturaleza y el oxígeno de la planta.

“Los planes de la DGA sobredimensionaban la población de Fabara, que de los 1.200 vecinos actuales la ampliaban hasta los 4.000. Ahora no pagamos canon y los cien mil euros anuales que deberíamos pagar los aprovechamos y los reinvertimos en el pueblo. Así pueden trabajar los gremios de aquí y acometer obras que de otra no podríamos. Incluso podemos adelantar los pagos atrasados de la DGA a empleados como los de la residencia”, destaca Doménech y su concejal de Hacienda y Servicios Sociales, José Francisco Brunet. De hecho, el coste estimado del mantenimiento anual no supera los 13.000 euros, frente a los 180.000 que supondría una depuradora convencional.

Desde que surgió la idea y la búsqueda de alternativas al funcionamiento efectivo de la planta surgieron tres años, y desde el 2006 depura con unos niveles de idoneidad incluso superiores a los de otras plantas que se han construido en otros puntos de Aragón.

“Hemos demostrado que a veces se desarrollan planes inviables que hipotecan a generaciones y que con interés e imaginación se pueden conseguir grandes resultados que no solo vienen condicionados por el dinero o lo que se redacta en un despacho desde Zaragoza. Esto es la política real”, indica Doménech señalando su depuradora.


La anea tiene la peculiaridad de eliminar muchos contaminantes y asimilarlos

Las aneas tienen un papel fundamental en el filtrado, ya que es una especie con una gran capacidad para facilitar oxígeno a los microorganismos que viven en la rizosfera (la parte del subsuelo más cercana a las raíces) y absorben nutrientes, así como fósforo y nitrógeno, que pueden convertir en nitratos. También eliminan los contaminantes, que asimilan a sus tejidos y filtran los sólidos a través del largo entramado que forman sus raíces.


Una experiencia única que interesó al Ayuntamiento de Nueva York
La experiencia de esta depuradora, que no cuenta con el beneplácito del Gobierno de Aragón, llamó la atención del Ayuntamiento de Nueva York. Una delegación de esta metrópoli visitó las instalaciones de Fabara con la intención de hacer varias (necesitarían 20.000 como las de la localidad aragonesa). También se han planteado en unas 20 localidades de Castilla y León –sin que lleguen a funcionar– y consistorios como el de Segovia o la ciudad manchega de Talavera de la Reina también se han interesado. En Aragón, Aínsa estuvo a punto de hacer una similar pero finalmente no fraguó el proyecto.

Cada año, el Ayuntamiento de Fabara beca a escolares de la localidad para que sieguen la anea “y conozcan el trabajo físico que hacían sus padres y que les ha permitido estudiar”. Las becas se sufragan con el dinero que reporta la venta de la anea segada.

 

Depuración verde y gestión inteligente

18/08/2014

En pleno conflicto entre algunos municipios y el Gobierno de Aragón por el plan de saneamiento, que una depuradora sea rentable y ecológica y no tenga hipotecas millonarias es todo un milagro. Y el Ayuntamiento de Fabara lo ha conseguido. Usa un sistema totalmente natural –con aneas–, su mantenimiento no supera los 13.000 euros –frente a los 180.000 de cualquier otra–, no tiene impacto visual, genera cuatro veces más oxígeno que la de Zaragoza y el resultado final es un agua con menos sustancias nocivas. Pero para eso, el alcalde fabarol, Francisco Doménech, ha tenido que resistir a las presiones y buscar una alternativa que llegó de la universidad. Ahora, Fabara no paga impuesto de contaminación y los 100.000 euros anuales que tendrían que abonar los reinvierten en el municipio. Una gestión inteligente.

Las alternativas en el medio ambiente

El proceso de depuración de Fabara

ANTONIO IBÁÑEZ 17/08/2014

1. Las aguas residuales llegan al depósito
Las aguas residuales del municipio llegan a un depósito denominado Emscher en el que el agua se decanta antes de llegar a los canales donde comenzará el proceso de decantación tras llegar por una tubería de 700 metros. Una pequeña caseta con un panel solar y un compresor es el único proceso mecánico.

2. El agua junto a una corriente de aire llega a los canales
El agua residual llega del pozo de decantación al primero de los 18 canales construidos y sobre los que viven las aneas. Para dotar de más oxígeno a las plantas se aporta una corriente de aire y de ahí va pasando y filtrándose a todos los canales. Cada uno de ellos puede asumir el vertido diario de la localidad. En la imagen, el alcalde, Francisco Doménech.

3. El agua se filtra y se vierte al río Matarraña
Cuando el agua residual ya ha pasado por todos los canales y ha perdido todos los contaminantes, que se han convertido en nitratos, el agua filtrada recorre todo el circuito y se decanta en un pozo que devuelve el agua al río Matarraña, ya sin elementos tóxicos ni residuos peligrosos.

4. El agua sale casi cristalina
El vaso que sostiene el concejal de Hacienda y Bienestar Social de Fabara, José Francisco Brunet, contiene el agua ya depurada, justo antes de ser vertida al río. Es un agua no potable, pero sin elementos contaminantes y sin apenas turbidez, como se puede apreciar en esta imagen,

Fotos: JAIME GALINDO

Más medioambiental que la de Zaragoza

La posibilidad de esta depuradora supera a otras de más tamaño

  • La depuradora de la ciudad de Zaragoza. - Foto: EL PERIÓDICO
    La depuradora de la ciudad de Zaragoza. – Foto: EL PERIÓDICO

A. I. I. 17/08/2014

Además de no tener ningún impacto visual, la depuradora biológica de Fabara contempla otras ventajas y, si se compara con los datos de otras depuradoras, arroja cifras espectaculares. Es lo que sucede con el volumen de oxígeno que genera, y que cuadruplica el de otras depuradoras, como la de Zaragoza. Lo mismo sucede con la calidad del agua que devuelve al río, y que apenas contiene materiales pesados u otras sustancias nocivas. De hecho, según las mediciones del Ministerio de Medio Ambiente, las tasas de contaminación son incluso diez veces menores de lo permitido. Entre otras cuestiones, porque la anea tiene una gran capacidad para acumular y asumir metales pesados.

Sin embargo, el Gobierno de Aragón, ni el actual ni el anterior, favorece la implantación de estas depuradoras, sostenibles desde el punto de vista ambiental y económico. Prefiere imponer leoninas condiciones para elaborar contratos de obra que son más caros y, en muchos casos, inasumibles para las economías municipales y de sus ciudadanos.

Social Widgets powered by AB-WebLog.com.

La Franja