

Ayer hizo un año que el Gobierno de Aragón aprobó el nombramiento de los primeros quince miembros de la Academia Aragonesa de la Lengua. Aunque el camino no ha sido fácil, la Academia ya está trabajando con amor y respeto hacia nuestras lenguas. pic.twitter.com/qhbCX6sngk
— Academia Aragonesa de la Lengua (@AAL_Academia) July 30, 2022

Source: Curs d’estiu de la UNIZAR sobre fonètica històrica » Temps de Franja
// Carme Messeguer
Un estiu més, les aules de la Residència universitària de Jaca han acollit els “cursos extraordinaris” de la Universitat de Saragossa, entre els quals el titulat «Fonética histórica comparada de las lenguas iberorrománicas», patrocinat per la càtedra Johan Ferrández d’Heredia i coordinat pels professors Francho Nagore i Javier Giralt, que es va desenvolupar entre el 14 i el 15 de juliol.

El professor Ramón d’Andrés, de la Universidad d’Oviedo, va donar una visió panoràmica sobre l’evolució de les vocals i les consonants del llatí vulgar (el llatí parlat, per oposició a l’escrit) a les diferents llengües romàniques assenyalant les afinitats i divergències entre unes i altres. Tot seguit, el professor de la Universidade de Santiago de Compostela, Ramón Mariño, va exposar l’evolució fonètica des del llatí al gallec en comparació amb l’estàndard portuguès, que va prendre com a base la parla de Lisboa, tot i haver format en origen una mateixa comunitat lingüística. Pel que fa a la llengua asturiana, el professor Xosé Lluis García Arias, de la Universidad de Oviedo, va explicar les solucions fonètiques adoptades per aquesta llengua, tot fent al·lusió també a algunes particularitats del mirandès o les parles extremenyes de filiació asturiana. Com a curiositat, direm que l’asturià i el català comparteixen la característica de palatalitzar la l- inicial llatina: luna > lluna. Per la seua part, el romanista Fernando Sánchez-Miret, va aprofitar la seua dissertació a propòsit de la llengua castellana per reflexionar sobre els motius que provoquen el canvi lingüístic. Tot i no ser una llengua romànica, l’eusquera també va ser objecte d’estudi en la ponència del professor de la Universidad Pública de Navarra Juan Carlos Lopez-Mugartza, atesa la gran quantitat de paraules d’origen llatí que ha anat incorporant al llarg de la seua història. Sobre la llengua aragonesa va dissertar –de manera vehement i reivindicativa– el professor Jesús Vázquez Obrador de la Universitat de Saragossa. Sobre l’occità, en concret sobre la seua variant peninsular, l’aranès, va parlar el professor de la Universitat de Lleida Jordi Suïls. Finalment, acabant el recorregut per les llengües romàniques de la península Ibèrica, el professor Daniel Recasens, de la Universitat de Barcelona, va exposar les solucions fonètiques de les diverses variants de la llengua catalana.
En el marc del curs va tenir lloc també la presentació dels tres volums publicats fins ara (de la A a la F) del Diccionariu Etimolóxicu de la Llingua Asturiana a càrrec del seu director, Xosé Luis García Arias, que va explicar-ne les vicissituds d’elaboració i publicació (com quan el polític d’un partit conservador va justificar que es deixés de subvencionar el projecte tot negant l’existència de la llengua asturiana).
Per tot plegat, un curs d’alt nivell acadèmic —més intens que en altres ocasions—, de la mà dels principals especialistes en la matèria, i per això una extraordinària oportunitat per abordar el tema de l’evolució fonètica en les llengües romàniques a la llum d’una perspectiva més àmplia.

Source: Alejandro Blanco y las trampas olímpicas del COE – Aragon Despierta

![fotografo: Jose Gonzalez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista con Alejandro Blanco, presidente del COE[[[20M ARCHIVO]]] Id: 2022-1136678 Fecha: 11/04/2022 Propietario: (20M) 20 MINUTOS Autor: (20M) GONZÁLEZ, JOSÉ de](https://imagenes.20minutos.es/files/image_990_v3/files/fp/uploads/imagenes/2022/05/24/fotografo-jose-gonzalez-previsiones-20m-tema-entrevista-con-alejandro-blanco-presidente-del-coe-20m-archivo-id-2022-1136678-fecha-11-04-2022-propietario-20m-20-minutos-autor-20m-gonzalez-jose-de.r_d.992-662.jpeg)
En octubre de 2017, el presidente aragonés, Javier Lambán, inauguró en Zaragoza una exposición promovida por él —»Dicen que hay tierras al Este»—, que documentaba las relaciones de vecindad y afecto entre Aragón y Cataluña. El título se tomó de la letra de una canción de Labordeta: «dicen que hay tierras al Este donde se trabaja y se paga». Y en el acto inaugural Joan Manuel Serrat, hijo de aragonesa de Belchite, cantó Cançó de bressol (canción de cuna), cuya letra mezcla estrofas en castellano y en catalán. Organizada por un comité científico de historiadores catalanes y aragoneses, la muestra, que tuvo una cifra récord de visitantes, era una «declaración de amor» de Aragón a Cataluña. Mostraba cómo las dos comunidades se han ayudado durante siglos a crecer y destacaba los densos vínculos que las unen sobre los contenciosos que eventualmente las separan.
Aragón y Cataluña (además de Navarra) comparten también los Pirineos. La idea de presentar una candidatura conjunta para los Juegos Olímpicos de Invierno, lanzada en 2019, tenía todo el sentido. Desde ambas comunidades se han impulsado proyectos, pero nunca llegaron a puerto. Hace doce años, los alcaldes de Zaragoza y de Barcelona —Juan Alberto Belloch y Jordi Hereu, respectivamente, ambos socialistas— compitieron para la cita de 2022. Barcelona-Pirineus se retiró dos veces. Jaca lo ha intentado en cinco ocasiones. Ahora, unir fuerzas y concurrir conjuntamente hacía un proyecto ganador.
Había, además, una razón de peso. La expuso Pedro Sánchez en otoño de 2021 durante una visita a Zaragoza: «Los Juegos Olímpicos de Invierno en el Pirineo —dijo— son un proyecto de país». Se trataba de coser heridas y de estrechar lazos entre Cataluña y el resto de España. El presidente del Gobierno pronunció cuatro palabras claves: la candidatura, aseguró rotundamente, sería «en pie de igualdad» entre Aragón y Cataluña.
También pronunció esas cuatro palabras —»en pie de igualdad»— Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, en enero de 2022. Pero los hechos empezaron a desmentir las palabras. No solo la resistencia a que Aragón o Zaragoza figuraran en el nombre. La Generalitat presidida por Pere Aragonès insistía en liderar el proyecto aunque también marcaba distancias con el plan. Se recordaba que la iniciativa había partido del PSC y gustaba a Junts, se cuestionaba el modelo de desarrollo, se planteaba una consulta sobre un modelo discutido por una parte importante de la opinión pública. Y, sobre todo, estaba el reparto de pruebas, que dejaba a los valles pirenaicos fuera en el esquí alpino, la prueba reina de unas Olimpiadas.

Lambán: «El presidente del COE ya no es un problema mío o de Aragón, sino de España»
En las reuniones previas, los técnicos de la parte aragonesa se mostraron inicialmente de acuerdo con esta distribución. Creían —dicen desde el Gobierno de Lambán— que eran encuentros preparatorios. El presidente pidió revisión, algo lógico en unas citas previas porque los técnicos nunca tienen la última palabra en un asunto político, pero las cartas estaban marcadas. Alejandro Blanco, físico y judoca, presidente del COE desde 2005, reelegido con el apoyo del ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, desplegó una asfixiante llave de judo. La exigencia de Lambán para que el proyecto fuera en igualdad se presentó como una tozudez anticatalanista, igual que la oposición aragonesa al trasvase del Ebro, en su día, se caricaturizó como la de un baturro agarrado a su botijo.
En junio, la situación era insostenible y el proyecto voló por los aires. La consejera aragonesa Mayte Pérez acusó a Blanco de ser un «comisario político que ha querido que Aragón fuera una comparsa». El presidente del COE abandonó toda neutralidad: «Respecto al tema de Aragón… yo creo que ya ha superado todo lo que se puede mentir».
Para ganar la batalla del relato, el entorno del COE filtró a los medios los audios —amputados— de las reuniones técnicas para la candidatura. En ellas se refleja la cándida torpeza de los negociadores aragoneses. Pero quedaba una vuelta de tuerca, que acaba de saltar. Los audios de la reunión negociadora no tienen nada que ver con las grabaciones que efectuó la Guardia Civil durante una comida mantenida entre Alejandro Blanco, el expresidente Artur Mas y un alto cargo de la Generalitat, imputado en varios procedimientos por corrupción. Por este último comensal se efectuaron las grabaciones, desveladas por El Confidencial este viernes. En ellas se escucha, presuntamente, a Alejandro Blanco hacer de portavoz de Pedro Sánchez y decir a sus interlocutores que una candidatura conjunta con Aragón bajaría la tensión generada en la calle tras el procés. El presidente del COE, un organismo en teoría independiente, pide a sus interlocutores 400.000 euros para lanzar el proyecto que, según le responden, podrían salir de las arcas públicas, concretamente de la empresa Ferrocarriles de Cataluña. Los investigadores concluyen que esta y otra disposición de fondos para una campaña de publicidad, en la que no intervino Blanco, pretendían utilizar la candidatura «para internacionalizar el discurso independentista».
No ha habido anticatalanismo en la postura del presidente Lambán. Todo apunta, como poco, a que ha habido deslealtad manifiesta en la actuación de Alejandro Blanco, cuya gestión queda totalmente en entredicho, porque ha actuado de parte en lugar de ser árbitro. La candidatura no era conjunta, era una pantalla. El asunto exige asunción de responsabilidades y explicaciones al más alto nivel. Lo requiere el hecho de que el presidente del COE haya sido un factor de discordia entre dos comunidades españolas, para disgusto de los catalanes y aragoneses que esperaban otra salida.
Source: Avantpassats | Lo Finestró
Publicat al Diario de Teruel
El culte als avantpassats és una constant de les cultures humanes, i pot anar, posem, des d’un nom mig il·legible en un fossar embardissat a la magnificència de les piràmides egípcies. Xina va fer del culte als avantpassats durant segles un succedani de religió al costat d’un budisme molt aigualit i dels elitismes confucians i taoistes. En les nostres cultures peregrinem a les tombes dels grans noms de les arts i de la política a corrua feta: a la tomba de n’Antonio Machado, o a la d’en Pompeu Fabra, ambdues a la Catalunya Nord –a la primera, com potser recordareu, no fa pas gaire hi va anar el Cap del Govern Espanyol, en Pedro Sánchez; a la segona no, és clar. I s’hi segueix anant, a totes dues, i a la d’en Shakespeare, en Goethe, en Schiller, … . I ja ens agradaria de poder anar a la d’en Lorca, o i tant!, però era inevitable que passés el que va passar com tots sabeu; molt lamentable, sí, però ben desitjat pels seus assassins, per raons evidents. Més lamentable és que coses així segueixquen passant, i no pas per les evidents i tràgiques circumstàncies lorquianes, sinó per pur tant-se’ns-en-dona burocràtic: va estar a punt de passar a la tomba on era soterrat n’Àngel Guimerà a qui, setanta anys després de la seva mort, quan les seves obres ja no podien produir ingressos, l’Ajuntament de Barcelona li va escriure que o pagava per la tomba o les seues despulles anirien a la fossa comuna. Per un feliç atzar algú va llegir aquest escrit als diaris i ho va denunciar, amb el resultat que l’Ajuntament barceloní va assumir-ne les despeses de la tomba guimeraniana. En el cas d’en Felip Pedrell no ha estat així i l’Ajuntament de Barcelona ha dut les despulles a la fossa comuna del cementiri de Sant Gervasi. En Pedrell havia mort el 1922 i en acostar-se el seu centenari des de Tortosa, d’on en Pedrell n’era fill, van pensar en retornar-n’hi les despulles. Van fer passos, i des de l’Ajuntament de Barcelona els respongueren, amablement això sí, que havien fet tard.
Artur Quintana
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