Source: Mazaleón a sus mártires
En la plaza mayor de la población de Mazaleón se erige una gran cruz de piedra donde figura la inscripción “Mazaleón a sus mártires 1939”. Dicha cruz contraviene las leyes de Memoria Democrática ya que se construyó en recuerdo de aquellos que murieron defendiendo la sublevación militar, la fecha de 1939 y el contexto histórico en el que se inscribe la cruz se interpreta fácilmente como una exaltación de los vencedores y, por tanto, del régimen franquista.
Aunque parece ser que a la alcaldesa de la población lo de cumplir la ley no está entre sus prioridades ya que no comulgan con la ideología del partido en el que milita. No es una mera suposición, está demostrado, además de no haber retirado dicho monumento de la plaza lo ha perpetuado en un mural pintado en la pared de la piscina municipal donde tiene más protagonismo la representación de la cruz que la del Ayuntamiento.
De nada ha valido que el grupo municipal Massalió Viu, cursara la petición: “Que se proceda a la retirada de la Cruz de los Mártires del mural de forma inmediata,
sustituyéndolo por cualquier otro monumento realmente representativo de nuestro municipio”.
La contestación de la alcaldía ha sido cuando menos curiosa, por no denominarla de otra manera: “En la exposición de motivos de la instancia donde se recoge que se había realizado una petición formal, más bien debería decir verbal y que se podría considerar como un ruego. Como tal ruego, puede ser atendido o no por el Ayuntamiento de Mazaleón sin necesidad de realizar ninguna contestación al respecto. Por lo tanto, no se ha incumplido ninguna obligación en relación a un planteamiento realizado en el pleno que, en ningún caso puede considerarse una solicitud formal. Igualmente, en la instancia se menciona que la Cruz como tal es un símbolo contrario a la normativa reguladora de la memoria democrática; cuestión con la que no podemos estar de acuerdo ya que en los artículos que usted menciona en su escrito no se recoge que un símbolo por sí mismo sea contrario a la ley”.
No es un caso único, Aragón sigue salpicada de símbolos en exaltación a los vencedores del golpe militar.
El caso más llamativo, aunque por desgracia no el único, es las placas que se colocaron en las fachadas de las iglesias según un Real Decreto del 16 de noviembre de 1938: Articulo segundo.— Previo acuerdo con las autoridades eclesiásticas, en los muros de cada parroquia figurará una inscripción que contenga los nombres de sus caídos, ya en la presente Cruzada, ya víctimas de la revolución marxista”.
Lugares de exaltación al régimen, acompañados siempre por la participación de la Iglesia católica.
De poco ha valido que el tribunal supremo en su sentencia del 14 de diciembre de 2023 avalara la retirada de dichas placas. Las iglesias siguen manteniéndolas con las más diversas excusas, que si forman parte de la historia, que si no hay recursos, vanas excusas para no cumplir las leyes.
Pero el problema viene de los vencedores de un golpe militar, de una dictadura que duro 40 años, que la ciudadanía no está concienciada sobre la importancia de la memoria democrática para construir una sociedad más justa y equitativa.
Demasiadas veces se sigue oyendo, hay que olvidar, hay que pasar página, hay que cerrar heridas. Pero nos piden que olvidemos nuestra historia familiar, tanto tiempo silenciada, las páginas se pasan después de escribirlas y leerlas, y se cierran las heridas cuando se recupera a nuestros muertos. Seguiremos luchando por la verdad, la justicia y la reparación.
Artículo publicado originalmente en la web de ARMHA.