Mónica Naudín : ‘La gente se preguntaba: ¿qué va a hacer esta chica en el Matarranya?’

Mónica Naudín : ‘La gente se preguntaba: ¿qué va a hacer esta chica?’ – Aragón – El Periódico de Aragón.

JOAQUÍN CARBONELL 29/08/2012

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–¿No hay que ser un machote para ser herrera?

–No tanto. La gente está equivocada con el hierro porque cree que es muy rígido y sin embargo es un material muy dúctil, es el más entregado de todos los materiales…

–Pero hay que atizar.

–Sí, pero es muy importante trabajar a ritmo. Cuando sueltas un golpe, el brazo te regresa de la propia inercia. Hay que aprovechar la energía. Yo trabajo con música por eso de seguir un ritmo y la gente se sorprende de verme bailar mientras golpeo.

–¿Cuánto hace que se dedica a la herrería?

–Empecé con el hierro en 1995 y en 2003 me dediqué con mucho entusiasmo. Hace seis años me vine a Fórnoles con un socio y a los dos años se fue.

–¿Trabaja en una auténtica herrería?

–Sí, sí, la herrería del tío Víctor. Él murió y el taller quedó cerrado muchos años. Lo cogí yo, lo limpié bien y aunque traje mi propia herramienta, aún utilizo materiales que se habían quedado en la herrería.

–¿Qué puede hacer?

–De todo. Lo que me pidan. Desde un clavo a una reja. O creaciones artísticas: con cucharas creo cierta bisuterías y me gusta trabajar mucho figuras femeninas.

–¿Cómo han visto en Fórnoles una chica en la herrería?

–Al principio no lo entendían pero me acogieron muy bien. La gente se preguntaba: ¿qué va a hacer esta chica?

–Y pronto lo vieron claro.

–Sin duda. Ahora estoy perfectamente integrada. Fórnoles es un pueblo pequeño, de alrededor de cuarenta habitantes, pero que tiene unos 15 jóvenes.

–No me diga…

–Sí, sí, gente que ha escapado de la ciudad buscando otro ambiente, otro ritmo de vida. hay desde una profesora, a un fabricante de queso, hay unos ingleses que montaron un hotelito en una masía…

–¿Se puede visitar la herrería?

–Me encanta que me visiten. Realmente funciona casi como un centro visitable, un lugar donde se reconozca el trabajo humano. Viene mucha gente a verla. Está muy limpia, muy ordenada. Y yo personalmente estoy muy agradecida a la vida, adoro este taller.

–¿Cómo vive usted?

–Con ese otro rimo. La vida en un pueblo circula a otra velocidad. No tengo televisor. No lo necesito. Por otra parte estoy muy vinculada a todo el Matarraña, donde se han instalado muchísimos creadores de todo el mundo. Es una de las comarcas más atractivas de Aragón.

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