La presa del Bergantes provoca la división política

La presa del Bergantes provoca la división política.

El proyecto de laminación del río Bergantes a su paso por Aguaviva ha provocado el debate y la división entre los partidos políticos. Por un lado, el Partido Aragonés señala los beneficios que la infraestructura llevará al Bajo Aragón. Por otro lado, CHA denuncia la afecciones medioambientales de la nueva presa.

El Consello Nazional de CHA acordó su oposición a la construcción del muro de contención esta misma semana. El vicesecretario territorial de CHA en el Bajo Aragón, Ángel Hernández, recordó que la cuenca del Guadalope ya está “hiperregulada” y que el Bergantes es un río con una gran afluencia de visitantes que se usa como zona de baño y esparcimiento y destaca por la belleza del entorno.

Para el Vicesecretario Territorial de CHA para el Bajo Aragón Histórico “sería un embalse más en una de las zonas más hiperreguladas de la Cuenca del Ebro, la del Guadalope. Ahí están, entre otras muchas, Santolea, Calanda, la Estanca o Caspe, y esta nueva obra nos va a traer más beneficios que perjuicios”.

Desde CHA denunciaron también que no está establecido el caudal ecológico del río, y que es práctica “habitual” de la CHE “hacer las cosas al revés, pensar primero en detraer las aguas para dudosos regadíos, esquilmar el río, y después pensar en el sobrante para devolverlo. Llegando incluso muchas veces a dejar cauces totalmente secos en verano”.

CHA tampoco le da credibilidad al argumento utilizado por la CHE de que la finalidad de la nueva obra será garantizar mayor seguridad para las localidades de Calanda y Alcañiz.”Si realmente esa es la finalidad -indicó Hernández- bastaría con reparar el embalse de Calanda y no dejar que se llene al máximo, aguas abajo ya existen suficientes embalses donde recoger agua’.


Postura contraria del PAR

Por su parte, José María Fuster (PAR) defendió la construcción de la presa de Aguaviva en el Río Bergantes “por imprescindible y fundamental para evitar riesgos para las personas y las instalaciones”.

Fuster explicó que la presa está exclusivamente destinada a la seguridad y laminación de avenidas, no embalsa agua porque tiene un agujero y hasta la fecha no ha sido cuestionada figurando en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro desde el año 1996 y en todas las instancias: en el Pacto del Agua del 92 y en las comisiones del agua. “Probablemente las críticas tienen otros fines diferentes”.

El senador aragonesista no entendió las críticas de hiperregulación del Guadalope en relación con ésta. Afirmó que quienes lo hacen “desconocen absolutamente el sistema”, que está pendiente del recrecimiento de Santolea, en un territorio en el que por sus características climáticas es “imprescindible” la regulación hiperanual para garantizar cultivos de calidad (como el melocotón de Calanda que se recoge en octubre) y en el que el peso de la agricultura y ganadería son “fundamentarles” para la actividad económica y humana.

Añadió, además, que en las Comarcas del Bajo Aragón histórico se entiende muy bien el valor del agua en todos los sentidos. El senador señaló que desde el pantano de Calanda se detrae “una muy importante cantidad de agua necesaria para el funcionamiento de la Central Térmica de Andorra”, actividad fundamental para el “empleo en la zona minera”, por lo que la seguridad de dicho embalse “es fundamental también desde el punto de vista industrial”.

Fuster concluyó criticando que determinadas opiniones vertidas respecto al proyecto de la presa sólo demuestran un “desconocimiento profundo del territorio y de la cuestión”.

Social Widgets powered by AB-WebLog.com.

La Franja