Mi propuesta –sí, la tengo, yo nunca hablo a lo tonto– es sencilla: modelo trilingüe como el que se aplica en los colegios de la Franja de Ponent pero adaptado a la realidad sociolingüística de cada municipio. En territorios mayoritariamente castellanohablantes, 50% de clases en catalán , 25% en inglés y 25% en castellano, y en territorios mayoritariamente catalanohablantes, al revés: 50% en castellano, 25% en inglés y 25% en catalán.

Origen: El monte de las siete verdades – 7accents