Juan Alberto Belloch: “Zaragoza se esfuerza en evitar el socorrido anticatalanismo”

Juan Alberto Belloch: “Zaragoza se esfuerza en evitar el socorrido anticatalanismo”

14/02/2010 | Actualizada a las 00:16h | Política

¿Afectará la polémica sobre la candidatura de Barcelona a las relaciones entre Catalunya y Aragón?

Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, en una foto de  archivo

Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, en una foto de archivo /   Javier Belver
MÁS INFORMACIÓN

Sinceramente, creo que no se verán afectadas. No se trata de una pugna entre Aragón y Catalunya, en modo alguno. Se trata simplemente de que un alcalde ha considerado oportuno competir un año después de que otro presentara su candidatura. Por ahora es el alcalde, no Catalunya. Nadie se puede arrogar ese papel. El alcalde y su grupo municipal, porque por ahora no tiene el apoyo de ningún otro grupo político. El único reproche que le hago a Jordi Hereu es que no es lógico. Lleida, que también quería presentarse, tuvo la cortesía olímpica elemental de pasar por este despacho, por el de Marcelino, de proponernos ir juntos. Un puro criterio técnico nos impidió plantearnos el matrimonio. De la candidatura de Barcelona me enteré literalmente por la prensa, como se dice, aunque es verdad que después de dar la rueda de prensa de anuncio de sus aspiraciones me llamó para notificármelas. No le reprocho nada, pero las cosas hay que hacerlas de otra manera. Pero eso no puede estropear la relación con Catalunya. Los conceptos de la relación son otros. Pero es evidente que, a nivel ciudadano, estas cosas sientan mal. En cualquier caso, la candidatura nos ha sido bastante útil. Se ha concitado un entusiasmo como si fuera un Zaragoza-Barça. Como no podemos ganarles en fútbol, en eso les vamos a ganar… El Heraldo de Aragón publicó el otro día el 91,5 por ciento de la población está con la candidatura de Zaragoza. Y en el ayuntamiento nos apoyan 27 de 31 concejales. Tener al PP dentro es fundamental. Y luego tenemos el apoyo de verdad de Marcelino Iglesias. En el acto formal de presentación de la candidatura en Madrid me presentará Marcelino Iglesias para evidenciar que detrás de la candidatura de Zaragoza está la comunidad autónoma, las diputaciones, los alcaldes, los partidos…. Y desde el punto de vista del COI, el grado de adhesión ciudadana es todo un éxito.

¿Se ha dirigido a usted desde entonces el Ayuntamiento de Barcelona?

Después de aquella llamada no ha habido ningún contacto. Me enteré días después de que Hereu quería visitar Zaragoza. Me sorprendió. Lo normal es avisar al alcalde. Yo aviso al alcalde de Barcelona cuando voy allí. La comunicación no está siendo fluida.

¿Esperan un gesto de las autoridades catalanas?

Tenemos una cuestión muy clara. Zaragoza y el Gobierno, a pesar del coste político que tenía, decidimos votar a favor del trasvase de agua de consumo para la ciudad de Barcelona porque lo necesitaban. Y nos enfrentamos a la opinión pública general. Era una cuestión elemental de solidaridad. Y hace poco hemos decidido hacer cuatro trasvases a cuatro poblaciones catalanas por el mismo problema, creándonos nuevos conflictos. Zaragoza se esfuerza en evitar el socorrido anticatalanismo de otros lugares. Nosotros no ejercemos eso nunca.

¿La devolución de los bienes de la franja sería un paso en ese sentido?

El tema de los bienes de la franja es un contencioso bastante incomprensible. Arreglar los bienes de la franja sería un paso extraordinariamente positivo. No lo acabamos de entender, con todas las sentencias que ha habido. Que se lo planteen de una vez. La actitud con la lengua ha sido importante también, con la aprobación de la ley de lenguas. Ahora, la administración catalana debería adoptar decisiones correspondientes con el grado de solidaridad con que Zaragoza se ha planteado las relaciones.

¿Hay alguna vía para que puedan cooperar?

A nivel popular la gente se enfada, pero eso no puede asombrar a Hereu. Sabe que es lógico, nosotros no lo estimulamos, no practicamos la visceralidad. Hay gestiones en las que sería partidario de cooperar. El inconveniente objetivo de la candidatura de Barcelona es uno: permite al al Gobierno no afrontar ya sus responsabilidades en materia de inversiones. Pero hay un tema en el que el Gobierno debería actuar, que es realizar realmente un plan estratégico para obtener medallas, programas de alto rendimiento… Hay que hacer una operación de este tipo. Y Zaragoza estaría dispuesta a cooperar y Barcelona también tendría que cooperar. Hacer medallistas es imprescindible para que ganemos una de las dos. Nunca ha ganado un país que no tiene medallas. Si es necesario, hay que empezar a trabajar con los chicos de 10 o 11 años, los que estarán condiciones. En ese tema concreto se puede cooperar.

Hizo usted unas declaraciones en las que sostenía que Zaragoza tenía ventaja por ser unas olimpiadas de España, algo que según usted no puede decirse de la candidatura de Barcelona.

Lo que dije es que hay separatistas y que los separatistas, e incluso otros que no lo son, dirán cuando se les pregunte que los Juegos los organiza la nación catalana. Nosotros no tenemos riesgos de ese tipo, dije. Los separatistas, y estoy convencido de que esto es verdad, ¿cómo no lo van a utilizar? ¿Se imagina no utilizarlo con la audiencia que tiene un acto como éste. Están obligados, como separatistas. Nosotros no tenemos estos problemas. Somos una modesta nacionalidad y nuestra única nación es España.

¿Cree que Aragón tiene tendencia a articularse en torno al “no”?

No lo sé. Todo es más modesto. Esto es como un partido de fútbol. A la gente le gusta competir, y cuando estás solo como único candidato el grado de emoción es infinitamente inferior que cuando se compite. La competición con un club tan importante como el Barça apasiona a todo el mundo. No le daría más trascendencia.

¿Viajará finalmente a Vancouver?

Creo que, si no tengo una agenda real, para hacerme fotos no voy a ningún sitio. Si hubiera una agenda real interesante… De todos modos, Vancouver es superficial. Lo de los Juegos es como una final a dos partidos: el de ida se juega en el COE y el de vuelta, en el COI. Y ya está. Me importa ahora el de ida. Mi trabajo es convencer a los miembros del COE, y esto se juega en España, no en Vancouver. Inicialmente, salvo que hubiera una delegación de otro nivel, no está justificada la presencia del alcalde.

¿Está garantizada la inclusión en la candidatura de las pistas de Cerler, además de las de Formigal?

Aún está todo pendiente, porque no se ha constituido el consorcio. Aprobamos en pleno la participación en él del Ayuntamiento, pero ahora faltan la DGA, Jaca… Cuando todos lo ratifiquen, constituiremos el consorcio, que presidirá el alcalde. Hasta ese momento no tomaremos decisiones estratégicas. Eso sí, plantearé que no se planteen criterios de equilibrio territorial. Que el único criterio sea que se presente la candidatura que más probabilidades tenga de ganar en el COI. Cuando se nos presenten las opciones técnicas, mi tesis será siempre que sólo debemos aceptar aquellas opciones que garantizan obtener votos en el COE y el COI.

¿Qué probabilidades reales ven de ganar a Barcelona?

Tenemos más garantía de nieve. Por mucho que digan que apuestan por la innivación artificial, la garantía de nieve siempre ha sido mayor que en la candidatura de Barcelona. Tenemos muchas ventajas. En contra, si una gran ciudad se movilizara plenamente, sería un rival temible, sin duda. Pero incluso en ese caso tendríamos opciones serias. Pero no hay articulado ahora un consenso institucional y político en Catalunya.

¿A Zaragoza la ha acercado más el AVE a Barcelona o a Madrid?

El tramo de Barcelona tiene menos años y aún no se ha consolidado tanto. Nuestro objetivo es pertenecer a las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona. Yo no tengo ningún problema en que me anexionen las dos áreas metropolitanas. El AVE, la apuesta logística de Plaza y la Expo han sido fundamentales. Eso ha determinado la explosión evidente en términos de crecimiento de la ciudad. La hemos dejado bastante bonita. Las riberas, la introducción masiva de la bicicleta…La gente ha sacado sus bicicletas del desván. En esta época de crisis, las únicas tiendas que tenían listas de espera eran las de reparación de bicicletas. Hemos hecho 100 kilómetros de carril bici.

En eso se parecen más a Barcelona que a Madrid…

Sí… Bueno, aquí hay tantos del Barça como del Madrid, y la verdad es que el Madrid también tiene sus partidarios. Lo importante es que las dos ciudades nos consideren lugares adecuados para las nuevas tecnologías, la logística. Nuestro juego es ese, estar en el centro.

Juan Alberto Belloch: “Zaragoza se esfuerza en evitar el socorrido anticatalanismo”.

Social Widgets powered by AB-WebLog.com.

La Franja