La escuela de alta cocina de Fabara recibirá alumnos de la Universidad de Ginebra

Si todo va según lo previsto, la escuela de alta cocina ecológica que se está construyendo en el municipio de Fabara estará lista a finales del próximo mes de octubre. Desde el Ayuntamiento fabarol ya se han puesto en contacto con la Universidad de Ginebra para que varios alumnos desarrollen los cursos que ofrecerá la futura instalación.

El edificio ubicado en el casco histórico del municipio se encuentra en pleno proceso de construcción. Para ello el Consistorio dispone de 217.696 euros, de los cuales 199.000 euros se dedicarán a la rehabilitación del edificio que ocupará la escuela, mientras que el resto servirá para acondicionar el equipamiento. El centro estará dotado de un completo equipamiento, integrado por cocinas, aulas, salas de audiovisuales, espacios comunes y también dormitorios, para que los alumnos permanezcan en el centro mientras dure el curso en el que participan. La intención inicial es que la escuela empiece a dar servicio a finales de este año. “Aunque lo ideal es que estuviera lista en octubre, no podemos poner una fecha exacta ya que los proyectos de obras suelen sufrir algunos retrasos”, explicó Francisco Domenech, alcalde de Fabara.

La escuela daría cabida para unos 15 alumnos que desarrollarían su vida en las instalaciones ya que la escuela está diseñada a modo de internado. “No serán cursillos de cocina, serán ciclos intensivos y esperamos que se coticen al alza en el sector hostelero”, dijo Domenech. De hecho desde el Ayuntamiento se han puesto en contacto con una profesora de la universidad suiza de Ginebra para conseguir que varios alumnos del centro participen en los cursos de la escuela.

Por otra parte, los profesores todavía están por decidir, aunque también se han producido contactos con algunas universidades de Madrid. “Una vez que estén confirmados los profesores serán ellos los encargados de diseñar los cursos, la duración y los contenidos”, aseguró Domenench. El sueldo del equipo docente es otro de los aspectos que aun está en el aire. Según Domenech “hay una serie de instituciones interesadas en formar parte del proyecto que confeccionarían una fundación y que además se encargaría de pagar a los profesores. Además a esto hay que unir las cuotas que pagarán los alumnos por los cursos”, concluyó Domenech.

Platos de alto standing
Uno de los objetivos de la iniciativa es poder elaborar recetas de alta cocina con los productos cultivados en la zona.

El clima de Fabara es propicio para cultivar todo tipo de verduras y plantas, “unos productos que intentaremos promocionar en la escuela. Con productos de la huerta también se pueden hacer platos muy sofisticados”, explicó Francisco Domenech. Un impulso que también podrá ser aprovechado por los agricultores de la zona ya que podrán reorientar sus cultivos a productos ecológicos de gran calidad.