La localidad de Fabara inaugura un espacio para actividades sociales y culturales en la Casa ‘Les Mamese’
FABARA (ZARAGOZA), 9 Jul. (EUROPA PRESS) –
El presidente de la Diputación de Zaragoza (DPZ), Javier Lambán, visita hoy la localidad de Fabara donde inaugurará la Casa ‘Les Mameses’, un espacio socio-cultural.
El centro consta de tres plantas: la baja está destinada a los ensayos de asociaciones de danza y otro tipo de bailes; la planta primera se destina a educación de adultos y sala de ordenadores y la planta segunda acoge un espacio insonorizado para las avocaciones musicales.
El edificio, que lleva el mismo nombre que se daba a las hermanas que donaron el solar al ayuntamiento, ha conservado los elementos antiguos que podían conservarse y se ubica en el caso histórico de la localidad, por lo que su construcción ha supuesto según el alcalde, Francisco Domenech, “tanto la dignificación de esta zona del casco urbano como la puesta en marcha de un servicio a las asociaciones de Fabara”.
Estas últimas eran acogidas hasta el momento en la casa de las asociaciones, un espacio resultante de la remodelación de una antigua fábrica. Ahora dejará sitio a la instalación de una empresa de productos ecológicos instalada en el municipio desde 2003 y que da empleo a unas quince personas.
DEPURADORA BIOLÓGICA
El alcalde mostrará al presidente de la Diputación, Javier Lambán, el buque insignia de la localidad y referente en la gestión medioambiental de residuos, la depuradora ecológica. Se trata de una depuradora biológica de Aguas Residuales de Fabara, que se realizó con la Universidad Politécnica de Madrid y que lleva funcionando desde diciembre de 2006 a pleno rendimiento.
La depuradora funciona mediante aneas, plantas que depuran y nutren el agua y que simulan las plantas de los arroyos. El modelo se copió de la naturaleza y del proceso de depuración natural del agua”. Por ello, las plantas son aneas de humedales y, con cuidado, transportan el oxigeno del aire a la raíz y sus bacterias depuran el agua.
El Ayuntamiento de Fabara se planteó la conveniencia de adoptar un proceso sensibilizado al máximo con el respeto al medio ambiente, y, después de evaluar distintas alternativas, optó por la instalación de este sistema de depuración bajo la dirección de la Politécnica de Madrid.
La ejecución de esta planta se basa en la creación de unos humedales artificiales con un monocultivo de plantas superiores (aneas). Como paso previo, las aguas del municipio se reciben en un depósito de decantación. De allí pasan luego a los canales. Éstos se reparten en tres terrazas.
Hay nueve embalses en la primera terraza, cada uno con capacidad para recoger el vertido total diario del municipio. El vertido es tratado a través de varios procesos físico-químicos y bacteriológicos. El oxígeno necesario para estos procesos es suministrado por las propias plantas, que a través de sus hojas lo inyectan hasta la zona radicular.
Además se ha incrementado la acción de oxigenación en los primeros cuatro canales, mediante un compresor alimentado con la energía producida por unos paneles solares. En la segunda terraza, prosigue el proceso de depuración de aguas mediante las plantas.
La transferencia de oxígenos hacia la zona radicular por parte de estas plantas acuáticas es un requisito imprescindible para que la eliminación microbacteriana de algunos contaminantes se realice con eficacia, estimulando además la degradación de materia orgánica y el crecimiento de bacterias nitrificantes.
En la totalidad de los embalses creados, las aneas juegan un papel fundamental siendo sus principales funciones: airear el sistema radicular y facilitar oxígeno a los microorganismos que viven en la rizosfera; absorber los nutrientes, nitrógeno y fósforo; eliminar los contaminantes asimilándolos directamente a sus tejidos; filtrar los sólidos a través del entramado que forma su sistema radicular.
Finalmente, en la tercera terraza, tiene lugar el filtrado y la evacuación al río Matarraña, con lo que se da por finalizado el ciclo.
La planta de depuración biológica de aguas residuales de Fabara ha tenido un coste de 235.000 euros, frente a los 2.400.000 euros de una planta convencional. El coste estimado de mantenimiento anual de la planta de Fabara es de 13.000 euros, frente a los 180.000 euros de una convencional con las mismas prestaciones.
MUSEO DE VIRGILIO ALBIAC
Fabara también cuenta con otro atractivo de carácter cultural: el museo de Virgilio Albiac, un museo “de autor”. El pintor, que recibió hace años el premio Aragón-Goya, es un gran paisajista, con gran dominio del color, un color optimista donde prima el naranja porque es el que mejor define esta tierra fértil pero carente de agua.
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