La gente del medio rural tiene menos miedo a arriesgar | Heraldo.es.

 

 

Evelyn Celma recoge plantas para elaborar sus cosméticosEvelyn Celma recoge plantas para elaborar sus cosméticos

La crisis económica se ha convertido en un lastre para muchos aragoneses, pero también en el empujón que algunos emprendedores necesitaban para dejar atrás unas ciudades que ahora no pueden cumplir todo lo que les prometieron. “Nací, me crié y estudié en Barcelona, pero hace unos años decidí regresar al pueblo de mis padres para montar mi propio negocio”, comienza Evelyn Celma, licenciada en Ciencias Ambientales y fundadora de Matarrania, una empresa dedicada a la elaboración de cosméticos naturales a partir del aceite de oliva ubicada en la localidad turolense de Peñarroya de Tastavins.

De esta forma, Evelyn recorrió a la inversa el camino que unas décadas atrás había llevado a sus padres hasta la Ciudad Condal y ha logrado recuperar sus raíces mientras se gana la vida haciendo lo que le gusta. “Desde que he llegado aquí no solo he aprendido mucho de la cultura popular que hay en la zona sobre el uso de las plantas para cuidar la piel, sino también de la mentalidad emprendedora que hay en el medio rural. No es que la gente inicie negocios novedosos, pero la mayoría de los habitantes de los pueblos son autónomos y están acostumbrados a invertir y tener iniciativa. Tienen menos miedo a arriesgar”, asegura esta catalana de nacimiento y aragonesa de raíces.