La Franja
Actualitat sobre la Franja de Ponent
El passat dimarts 30 de juliol, la seu de la Comarca del Matarranya a Vall-de-roures va acollir nou ple comarcal. Va ser un ple que va començar a les nou de la nit, i que va tindre alguns moments calents i bastanta falta de consens en alguns punts de l’ordre del dia. Entre altres aspectes es va tractar la gestió de les guarderies, que a partir del pròxim mes de setembre assumirà Comarca. El sistema de gestió que va presentar Comarca, i que va arribar amb l’aprovació dels municipis que tenen escola infantil, no va prosperar. Dos consellers del PP van votar a favor i sis en contra, i PAR i PSOE es van abstindre davant la falta de consens que va mostrar l’hemicicle.
On sí va haver acord comarcal va ser en la defensa de l’escola rural. El Matarranya ha aprovat una iniciativa on es demanarà al Govern d’Aragó que es mantinguen els ràtios de cinc alumnes perquè una escola estiga oberta i no el pugen a sis, com s’ha especulat. El fet d’incrementar en un alumne estos ràtios obligaria a tancar 13 escoles rurals de tot Aragó. Això, per ara, no afectaria les escoles del Matarranya. Però el territori s’ha mostrat molt sensible en esta causa, ja que alguns municipis han hagut de fer esforços molt importants perquè les escoles estiguen obertes. Per a molts d’ells, el present i futur del mateix poble depèn de l’escola.
Juan Enrique Celma, portaveu del PP a Comarca, va ser contundent, i va defensar que “considerem que s’han de mantindre els ràtios perquè veiem la problemàtica que tenen molts pobles. Cal que es mantinguen les ràtios, els alumnes i les escoles”. Per la seua part, Alberto Moragrega, del PSOE, va apuntar que això “és un problema que tenim a esta comarca i a tota la província”, perquè “pujar de cinc a sis alumnes pot fer tancar algunes escoles”. Moragrega va afegir que “als pares ens costa molt d’esforç mantindre i criar els fills, i és un afegit que et toque transportar i no hi hage diners per a transportar, o que et toque donar-los de menjar i no hi haja menjador escolar”.
Des del PAR, el portaveu comarcal i president de la Comarca, Francisco Esteve, va dir que “ens hem de felicitar tots de defensar les ràtios i defensar les escoles rurals. Avui no ens toca. El Matarranya no és el cas. Però algun dia ens pot tocar. La gent demana això, acords que siguen bons per al territori. Ens diuen que ens deixem de partits i adoptem criteris en benefici de tots”. Aragó té 13 escoles amb menys de sis estudiants, però la consellera d’Educació ha assegurat que no es tancaran totes i es tindran en compte les distàncies als centres de referència. Segons la llei actual, no existeix l’obligació de que es mantinguen aules obertes amb menys de 10 escolars, i que són 114 a Aragó.
Publicado: DIARIO DE TERUEL
3-Agosto-2013
Padres del Bajo Aragón y Matarraña piden una reunión a la consejera Serrat
- Quieren saber en qué condiciones viajarán sus hijos a municipios cercanos tras el cierre de escuelas
Cómo se trasladará a sus hijos desde sus localidades hasta el colegio, dónde comerán y quién les cuidará en las horas del mediodía son las principales preguntas que hacen padres de las comarcas del Matarraña y el Bajo Aragón a la consejera de Educación. Piden que Dolores Serrat les reciba tal y como responsables del Departamento les prometieron en junio.
Padres de las escuelas rurales del Bajo Aragón y el Matarraña continúan esperando a ser recibidos por Serrat para expresarle personalmente sus inquietudes ante los cambios anunciados para el próximo curso. Según aseguraron algunos padres, en una reunión con la directora provincial de Educación, Begoña Lahoz, el pasado 26 de junio se les garantizó un encuentro con la consejera.
Los temas que se trataron en la reunión de junio fueron los traslados de los alumnos hasta las localidades elegidas por Educación a consecuencia del cierre de colegios por la entrada en vigor del ratio 6, lo que supone que debe existir un mínimo de seis alumnos por clase. En 2011 el ratio era de 4 y el año pasado de cinco. En relación con este asunto, los padres también mostraron su preocupación por el lugar donde comerían sus hijos ya que en los centros de destino no hay comedor y quién cuidaría a los niños cuando saliesen del colegio, de las 13.00 a las 15.00 horas
Donde la lengua pierde su nombre | Fundación para la Libertad.
ABC 05/08/13
XAVIER PERICAY
Parece un chiste, pero no lo es. Las Cortes de Aragón aprobaron el pasado 9 de mayo, a instancias de los partidos que conforman la actual coalición de gobierno, esto es, de PP y PAR, una ley de uso, promoción y protección de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón en la que el aragonés y el catalán son denominados, respectivamente, «lengua aragonesa propia de las áreas pirenaica y prepirenaica» y «lengua aragonesa propia del área oriental». Que yo sepa, es la primera vez que una lengua pierde su nombre en beneficio de una definición. O, lo que es peor, de un acrónimo, por cuanto las necesidades comunicativas de los medios han convertido rápidamente las susodichas definiciones en Lapapyp, la primera, y en Lapao, la segunda. Más allá de su incontestable singularidad –no exenta de una manifiesta ridiculez–, la modificación introducida por la nueva ley de lenguas del Parlamento autonómico da pie a una serie de reflexiones, empezando por las que atañen a la denominación misma de los idiomas.
En efecto, lo que en la ley de lenguas anterior, la de 2009 –aprobada con los votos de PSOE y Chunta Aragonesista–, eran el aragonés y el catalán son ahora dos lenguas «aragonesas», presumiblemente distintas, pero caracterizadas en todo caso por su pertenencia a la comunidad autónoma. Porque en la nueva ley el calificativo «aragonesa» no remite a la filología, sino al territorio. Siguiendo por este camino, también el castellano que se habla en Aragón debería tenerse por una «lengua aragonesa», aunque no lo haga el flamante marco legal. Y, en aplicación del mismo criterio –y por ceñirnos a dos comunidades limítrofes–, tanto el catalán como el aranés y como el castellano serían, en Cataluña, «lenguas catalanas», y el castellano y el vascuence, «lenguas navarras» en Navarra. Nada que objetar, por supuesto. Al fin y al cabo, estaríamos ante una simple extensión al ámbito autonómico del concepto territorial de «lenguas españolas» con que el artículo 3 de la Constitución se refiere al conjunto de los idiomas hablados en España.
Pero me temo que no era ese el objetivo del actual Gobierno de Aragón al promover lo que ha promovido. No, lo que en verdad perseguían quienes han orillado la filología en provecho de la geografía era quitarse de encima el «catalán». O sea, el vocablo y nada más que el vocablo, toda vez que la lengua seguirá tan viva como pueda estarlo a día de hoy y hasta gozará, según el nuevo marco legal, de una especial protección en la zona «de utilización histórica predominante», donde se promoverá asimismo «su enseñanza y recuperación». (Bien es cierto que la operación se ha llevado también por delante el «aragonés»; pero en este caso, al menos, la liquidación del término ha quedado compensada en parte por el adjetivo «aragonesa» con que se apuntala la adscripción territorial de ambas lenguas).
No hace falta decir que las gentes del lugar seguirán designando lo que hablan como lo han designado siempre: o bien mediante el vocablo «catalán», o bien mediante el término propio de la variedad dialectal correspondiente. Lo que no harán, seguro, es dejar de nombrarlo, aun cuando una nueva ley parezca inducirles a ello. La tradición manda. Y el apego a una determinada palabra, usada durante siglos para referirse al lenguaje hablado en una zona, área o región, tiene raíces profundas. Piénsese, por ejemplo, en el valenciano. Por más que la filología enseñe que no se trata sino de una variante del catalán y así lo haya reconocido implícitamente la propia Academia Valenciana de la Lengua al proclamar la unidad de ambas lenguas, a ningún valencianohablante que no esté abducido por la ideología del pancatalanismo se le ocurrirá afirmar que habla catalán. Y lo mismo sucede en Baleares con el uso de «mallorquín», «menorquín» e «ibicenco», por más que el Estatuto de Autonomía precise que la llamada «lengua propia» de la comunidad es el catalán.
En ambas comunidades autónomas, al igual que en Aragón, el recurso al vocablo «catalán» para definir el habla privativa del lugar es percibido como un abuso, cuando no como una verdadera agresión, por muchos de sus habitantes. ¿El motivo? De un lado, la falta de relación, de vínculo manifiesto –ya secular en el caso de Baleares y Comunidad Valenciana–, entre el término y lo que se supone que este denota. De otro, la inevitable asociación entre «catalán» y «Cataluña», con todo lo que conlleva de ajenidad e intromisión. Y, en fin –y sobre todo–, la animadversión y el rechazo que resultan de la apelación reiterada a la unidad de la lengua catalana por parte de quienes defienden la existencia de unos Países Catalanes libres y soberanos que se extenderían de Salsas a Guardamar y de Fraga a Mahón, o, lo que es lo mismo, de quienes creen que no puede haber unidad lingüística sin unidad política. Todo lo cual, sobra añadirlo, se ha agudizado en los últimos tiempos con el viaje a la independencia emprendido por Artur Mas y sus huestes. Pero eso, en el fondo, no ha sido más que la puntilla. Desde hace por lo menos dos lustros, las políticas lingüísticas llevadas a cabo por la Generalitat de Cataluña han tenido un carácter marcadamente expansivo, fuera y dentro de España. Sabido es el afán con que los distintos gobiernos tripartitos –y, en especial, los departamentos controlados por ERC– regaron las arcas de las asociaciones culturales afines en Baleares y la Comunidad Valenciana. La lluvia de millones sirvió para promover todo tipo de actividades, a cual más disruptiva socialmente, aparte de alimentar las propias asociaciones y su red clientelar. Aun así, es en el campo educativo balear donde más se han notado los efectos del pancatalanismo lingüístico. La implantación de un sistema de inmersión calcado del existente en Cataluña, con lo que comporta de adoctrinamiento nacionalista, y la promoción de un modelo de lengua lo más alejado posible de las variedades habladas en el archipiélago han generado una tensión creciente entre los ciudadanos. De ahí que el actual Gobierno autonómico haya resuelto no sólo implantar el trilingüismo a partir del próximo curso, sino también promover el estudio y cultivo en las aulas de las modalidades dialectales características de cada isla.
Y es que, para bien o para mal, la gente acostumbra a establecer con el lenguaje una relación que va más allá de la meramente comunicativa o instrumental. Violentarla a nada conduce. Y si esa violencia, además, responde a propósitos asimilistas o es percibida como tal por mor de las circunstancias, entonces la reacción suele ser de órdago. Y la convivencia, claro, se resiente. Eso si no se agrieta sin remedio.
1) Quan parlem… parlem com parlem | Tertúlies a la fresca.
Crònica il·lustrada de la tertúlia (gentilesa de l’organització):
Lectura del manifest per part dels espontanis d’Aragó pel Català’
La sessió es va iniciar amb la lectura d’un manifest en favor de la llengua catalana a l’Aragó elaborat i llegit per un grup de joves que s’han agrupat en l’anomenada plataforma Aragó pel català. Quan vam programar la tertúlia ignoràvem l’existència d’esta agrupació, però mos va fer molta il·lusió deixar-los lo micròfon per a que es presentesen davant el nombrós públic que omplia la plaça (les 150 cadires que hi vam portar es van quedar curtes). Després de la lectura van obsequiar els dos ponents amb una samarreta on es pot llegir el lema ‘continuo parlant en català’. Tota una declaració de principis i una mostra de vitalitat i empenta (i que dure!).
Miquel Àngel Pradilla al micro, escortat per Javier Giralt a la seua esquerra. Tots dos van reconèixer que mai havien feit una conferència des de la porta de missa.
Acontinuació va prendre la paraula el professor Miquel Àngel Pradilla, que va intentar transmetre’ns les bondats de pertànyer a un àmbit comunicatiu i cultural consolidat i de prestigi com el de la llengua catalana. Es pensa, potser amb raó, que no mos atrevim a dir que parlem català perquè mos dóna vergonya. D’acord amb les seues paraules, mos calen missatges d’autoestima que mos ajuden a pensar que la nostra identitat lingüística és, com a mínim, tan bona com la dels altres.
Los seus arguments es poden sintetitzar en els següents 4 punts:
1 1) La potencialitat demogràfica
Per a Pradilla, les llengües no tenen més o menys importància en funció del seu nombre de parlants. Però sovent, des de determinats sectors, s’ataca la llengua catalana com una cosa d’una colla d’amics que s’entretenen parlant català per a que no els entengue ningú. Com si ho féssem per emprenyar! És un error, clar, i també un argument molt fàcil de rebatre, ja que, segons ell, el català es parla en un territori on hi viuen 13 milions i sis-centes mil persones. A més, les estadístiques disponibles mostren que hi ha 11 milions de persones que l’entenen, i uns 10 milions declaren saber-lo parlar (dades del 2012). És sorprenent, perquè també se sap que només 4,5 milions de persones l’han après dels seus pares, mentre que la resta l’ha après a fora de l’àmbit familiar, i això vol dir que té una forta capacitat d’atracció. És una llengua molt viva!
Los porrons de cervessa i gaseosa circulaven a gran velocitat
El ponent va dir que en els rankings mundials la llengua catalana s’ha catalogat en el 88è lloc per nombre de parlants. Si al món hi ha unes sis mil llengües, més de cinc-mil nou-centes tenen menys parlants que el català. Per tant, a nivell mundial és una llengua mitjana, amb una important base demogràfica al darrera. Per a Pradilla, una comunitat lingüística d’estes dimensions mos hauria de permetre viure en la nostra llengua amb total plenitud.
També va comentar que el català és la vuitena llengua de la UE, per davant del danès, el finès, l’eslovè, el letó, el lituà, l’estonià, l’eslovac, el maltès… El maltès és llengua oficial d’Europa i només té 400.000 parlants. En canvi, el català no és llengua oficial d’Europa amb més de 10 milions de parlants. Evidentment és una anomalia que s’haurà de corregir algun dia.
En definitiva, Pradilla considera que no tenim una llengua minoritària, sinó una llengua minoritzada, que per motius polítics veu obstaculitzats els seus usos, en uns territoris més que en altres
2) Una llengua de cultura
El català és una llengua de cultura que compta amb una tradició literària importantíssima, que es remunta a una edat mitjana esplendorosa, amb grans escriptors,… I que s’ha projectat al segle XXI amb una literatura i amb una cultura que fa molt de goig. Pradilla cita el mequinensà Jesús Moncada com a exemple d’un gran escriptor reconegut internacionalment que ha fet una importantíssima aportació a la literatura i a la llengua des d’esta terra, des de l’Aragó catalanòfon.
Miquel Àngel Pradilla va desgranant los seus arguments de forma impecable i cada vegada més convincent.
Miquel Àngel Pradilla també va ressaltar que el català té una normativa lingüística que es va elaborar a principis del segle XX a partir de les propostes de Pompeu Fabra. Tot i els seues possibles dèficits, ell considera que és una normativa que ha permès que la llengua circuli amb una comoditat extraordinària per tots els àmbits culturals que necessiten regir-se per una norma. En esto sentit, ell va insistir a diferenciar els usos de la llengua: una cosa és parlar amb els amics, familiars o veïns, on només mos cal seguir el que hem après oralment, i una altra cosa són els usos més formals (per a parlar en públic en actes solemnes, per a actes administratius, per escriure a persones a les que no coneguem, etc.) on totes les llengües del món disposen d’una normativa que orienta sobre com escriure i parlar de manera més adequada. Pradilla insisteix que estos actes formals solen ser molt esporàdics i que en la major part de la nostra vida quotidiana no necessitem seguir gaire la ‘norma’.
El públic no perdia detall, tot demostrant un elevat domini del LAPAO i altres llengües autòctones
El ponent també posa de relleu que lo català és una llengua molt present en l’ensenyament, però en uns territoris més que en altres. Ell considera que el model d’immersió lingüística vigent a Catalunya està actualment patint atacs molt potents perquè s’ha constatat que és l’element que ha permès que el català haja pogut mantenir la seua vitalitat malgrat totes les adversitats històriques. En esto sentit, per a Pradilla, la polèmica pel nom del LAPAO és només una broma que mos oculta altres coses més greus, i considera que hauríem de ser capaços d’anar més enllà de l’anècdota, perquè el que es pretén amb la nova Llei de Llengües d’Aragó és evitar la normalització formal del català, i en això l’ensenyament hi juga un paper essencial. Les llengües s’han de podre aprendre a l’escola, si no no tenen futur. Saber-les parlar és bo i útil, però saber-les escriure és clau i més en el món en què vivim. L’ensenyament és la base del progrés de la llengua, i la Llei de Llengües del 2013 ho posa en perill.
El ponent comenta que és una llengua que té una producció editorial molt potent, ja que s’editen més de 8 mil llibres en català cada any. També és la dotzena llengua més traduïda al món (‘Poca broma, eh’); i la 22ena llengua amb més presència a Internet. I té també una forta presència als mitjans de comunicació (no només TV3 com a buc insígnia, sinó Canal 9 i IB3, i una enorme xarxa de premsa local, comarcal, ràdios, etc.).
3) L’estatus d’oficialitat
El professor Pradilla comentà que la llengua catalana té un estatus jurídic molt dispar, que va des de l’oficialitat exclusiva a Andorra (on el català és l’única llengua oficial), fins a territoris on no té cap oficialitat lingüística, com la Catalunya Nord o a la Franja. A Catalunya, País Valencià i a les Illes hi ha oficialitat compartida amb el castellà.
Pradilla continua implacable, vigilat de prop per Giralt.
A Aragó en pocs anys s’han aprovat dos lleis de llengües, una el 2009 i l’altra el 2013. La primera, la del 2009, que va arribar de la ma d’un president autonòmic catalanoparlant, Pradilla considera va eixir llastrada de bon començament perquè a l’Estatut d’Autonomia d’Aragó, reformat el 2007, no es va aconseguir l’estatus d’oficialitat que es mereixia. Per a ell, aquella Llei de llengües (del 2009) apuntava coses interessants i suscitava moltes esperances, però encara molt insuficients per a garantir-ne la normalitat i donar-li un impuls important. En canvi, la Llei de Llengües actual (la del 2013) posa en qüestió la subsistència futura de la llengua, cosa que és lamentable que haja pogut ser aprovat en un Parlament democràtic actual.
4) Reptes de futur
Per al professor Pradilla, naltros que som ací escoltant-lo tranquil·lament, despreocupats i sense gaires pretensions, tenim pel davant un repte importantíssim. Per un costat, hauríem de ser capaços d’aparcar absolutament les dinàmiques identitàries. Tal com es deia en el manifest llegit a l’inici de l’acte pels joves de la Plataforma, es pot parlar català i ser aragonès, ningú no diu que parlar català vulga dir ser català… cadascú sent el que sent, un conjunt emocional… cada-u té la seua identitat, i cada-u sap quins són els elements que la defineixen. Pradilla ho té clar, i és molt d’agrair que el jovent actual també ho tinga tan clar.
A n’estes alçades de la nit, l’auditori havia anat guanyant fileres i ja quasi no es veia la punta.
Per a ell, més enllà d’això, compartim una llengua, compartim un element de comunicació, compartim una eina poderosíssima, amb una cultura al darrera brillant, importantíssima,… Segons ell, hauríem de poder aprofitar tots els avantatges que mos dóna el fet de formar part de l’univers comunicatiu i cultural català. En paraules d’en Pradilla: “Este és el repte que tenim, aconseguir sinèrgies i funcionar col·lectivament en relació a la llengua”. Tal com ho fan els parlants de les altres llengües importants del món.
La Franja és el territori on estadísticament la llengua té més vitalitat en les comunicacions de la vida quotidiana, és el territori on les interaccions globals en català són més potents. Pradilla ho atribueix a que històricament hi ha hagut un funcionament molt poc conflictiu, amb una distribució de funcions molt clara, on el castellà s’ha utilitzat per a l’administració pública, per a l’escola, etc., per a les qüestions formals del poder; i on el català ha funcionat perfectament en la privacitat, en la col·loquialitat, ha estat i és el paisatge lingüístic de la nostra terra. Segons ell, per a la pervivència de la llengua en el futur és molt important que puga tindre espais de formalitat, per exemple en l’àmbit de l’ensenyament, o en certes relacions amb les administracions públiques, però sense deixar que les generacions més joves renuncien a parlar català en les seus interaccions col·loquials.
Amb això Pradilla va acabar la seua intervenció. Després dels aplaudiments vam aprofitar per a recordar que una noia entre el públic (Laia) estava venent exemplars del ‘Lèxic de la Llitera‘ de Javier Giralt, enviats astutament des de l’editorial.
Javier Giralt inicia la seua dissertació sobre el panorama lingüístic d’Aragó. Per a desgràcia nostra, només mos va dir dos o tres frases en ‘Santistebano’.
A continuació va prendre la paraula el professor Javier Giralt, que va iniciar la seua xerrada agraint a Miquel Àngel Pradilla haver-nos mostrar que la nostra no és una llengua només d’anar per casa, que és la idea que hem tingut sempre a esta zona, que a casa parlem ‘xapurreat’ i prou, sinó que hi ha tota una comunitat lingüística a la que hi som connectats i que és molt més important del que sovent pensem. I que això no té per què ser un obstacle per a sentir-nos aragonesos.
En la seua intervenció Javier Giralt va traçar el panorama lingüístic d’Aragó en general, així com la situació a la comarca de la Llitera. Va començar la seua dissertació amb una anècdota que li explicaven de petit per a entendre per què a Sant Esteve parlaven diferent dels altres llocs del voltant, especialment de Binèfar. En les seues paraules:
“Diuen que quan Nostro Senyor anava pel món repartint les llengües, per ací repartia el castellà, per allà el català… i quan va arribar al Pont de Perera ja estava molt cansat, es va assentar a una pedra i va dir ‘bé, ja n’estigo farto de repartir llenguas, d’ací enta dalt que arragonen com los done la gana’.
Esta anècdota demostra dos coses: la primera és que hi havia una consciència de parlar diferent, i la segona és que hi havia una incapacitat de definir allò que es parlava, potser la gent ho intuïa, però no ho sabia dir.
Per això és important conèixer el panorama lingüístic d’Aragó. Segons ell, tots els lingüistes i acadèmics universitaris tenen clar que a Aragó es parlen almenys tres coses: castellà, aragonès i català.
Mapa lingüístic d’Aragó editat pel ROLDE de estudios aragoneses. Es pot aconseguir a: http://www.roldedeestudiosaragoneses.org/mapa-lingistico-de-aragon-95/
Castellà: Òbviament el castellà és actualment l’única llengua oficial. Històricament no era llengua pròpia d’Aragó, ja que es va introduir en el segle XV quan, en quedar-se el rei d’Aragó sense descendència, arribà un rei castellà (pel famós Compromís de Casp). A partir d’aquell moment el castellà s’incorporà a les nostres terres i per això actualment és una llengua tan pròpia com les altres dos.
Aragonès: És una altra de les llengües que es parla a l’Aragó, sorgida del llatí vulgar que es parlava al nord de la província d’Osca. Durant tota l’Edat Mitjana era una de les llengües que s’utilitzava en els documents oficials a la Corona d’Aragó, al costat del llatí i del català. També va tindre un cert cultiu literari, sobretot en forma de traduccions de textos llatins i grecs. Amb l’arribada de la dinastia dels Trastámara, el castellà comença a guanyar terreny i l’aragonès, a poc a poc, desapareix totalment de l’administració, s’abandona el seu cultiu literari, i va reculant fins els racons on avui encara es parla, que són les famoses “modalidades lingüísticas aragonesas”. L’aragonès ha quedat reduït a les valls pirinenques: a la vall d’Echo el cheso, a la vall d’Ansó l’ansotano, a la vall de Tena encara es conserva el tensino, a la vall de Bielsa el belsetán, a la vall de Chistau el chistavino, a la vall de Benasc el benasquès, i a la Ribagorça occidental tenim el ribagorzano. Tot són varietats d’una mateixa llengua, no són uniformes però constitueixen el testimoni viu i evolucionat d’aquell aragonès medieval.
Català: El català és el que es parla al territori anomenat ‘la Franja’, concretament la variant anomenada ‘català nord-occidental’. Giralt va fer un incís sobre el topònim ‘Franja’, ja que és discutit per algun sector polític que no el reconeix com a vàlid, però ell va garantir que des de fa dècades és utilitzat sense problema en l’àmbit acadèmic i científic per a referir-se a la zona catalanoparlant d’Aragó. Reconeix que no té encara una acceptació social total, però sí en els àmbits universitaris i des de fa molt de temps.
Mentre Giralt parla, Pradilla aprofita per a fer una mica de contorsionisme.
Giralt mos explicà que el català es parla des de la zona de l’Alta Ribagorça, des dels llocs d’Aneto, Montanui, etc. fins al Matarranya i el Baix Aragó, i que entre els territoris de la Franja i els de l’altra banda de la frontera administrativa no hi ha cap problema d’intercomprensió lingüística. És a dir, que mos entenem perfectament los d’Alcampell amb los d’Alfarràs o d’Almacelles, o los de Calaceit amb los de Gandesa o Tortosa, per dir alguna cosa.
Històricament, els textos reials, de la cancelleria, els textos notarials, les actes municipals, les trobem escrites en català en tota esta zona. Això permet pensar que la llengua que es parlava llavors a n’esto territori era el català. Però, com l’aragonès, quan arriba el castellà també comença a deixar-se d’utilitzar per escrit a efectes administratius, però es va seguir parlant (i encara el parlem).
Els parlars de transició (o la mare dels ous de la confusió):
Entre el català i l’aragonès tenim una zona que està ocupada pels anomenats parlars de transició, que de vegades no se sap molt bé com classificar. La majoria d’estos parlars de transició tenen una base lingüística catalana sobre la que s’hi han superposat elements aragonesos, i després castellans, òbviament.
Quina és la zona dels parlars de transició? Bàsicament els pobles de la Vall de l’Isàbena, arribant cap a la zona de Llasquarre, Jusseu, Torres del Obispo, Aler… I a la nostra comarca els pobles de Calassanç, Açanui i Sant Esteve,… i una mica també Gavassa i Peralta (però aquests ja quedarien fora de la transició en sentit estricte).
L’aragonès oriental? (algú l’ha vist mai?)
Entre el públic, vells lluitadors (del temps del color sèpia)
Per acabar Giralt també va dir alguna cosa sobre una ‘llengua nova’ que algun sector minoritari de la nostra societat intenta impulsar, i que amb la nova llei de llengües (LAPAO) pot assolir una certa importància: l’aragonès oriental. En realitat, l’aragonès oriental és simplement lo català. El que passa és que hi ha alguna associació (molt minoritària) que no accepta que a la Franja es parla català, i per això proposen que el que parlem és aragonès, com si fos una varietat més del que es parla a les valls pirinenques, però amb unes característiques particulars pròpies de la zona, per això l’anomenen ‘oriental’. I tot per tal d’evitar que es digue que és ‘català’. Una tossuderia com un altra.
Des del punt de vista filològic, l’aragonès oriental hauria de ser allò que es parla a Graus, a Estadilla, a Fonz o a la Puebla de Castro. O fins i tot a Alins. Com a molt. Però seria una denominació que tampoc s’accepta per la comunitat lingüística ni pels parlants d’estos pobles, ja que ells l’anomenen ‘ribagorzano’. Així que l’aragonès oriental es torna a quedar sense parlants.
En la nova Llei de Llengües (de 2013) pareix que vulguen indicar que tant l’aragonès com el català d’Aragó fos tot la mateixa llengua, només que a un li diuen aragonès del nord (o LAPAPYP) i l’altre aragonès oriental (o LAPAO), quan és evident que no ho són. Els acrònims de LAPAO i LAPAPYP han sorgit a la premsa com una befa del que diu la lei, i per extensió, com a befa dels polítics que han acceptat aprovar esta resolució.
Panorama lingüístic a la Llitera:
Comarca de la Llitera (font: http://www.comarcas.es)
1) Hi ha la zona dels pobles que parlen castellà, que són Binèfar, Vencilló i Esplucs (si bé en els dos primers hi ha un important contingent de catalanoparlants).
2) Hi ha una zona on es parla clarament català, formada per Tamarit, Altorricó, Albelda, Alcampell, Camporrells, Baells, Valldellou i Castellonroi). La comunitat acadèmica no té cap dubte de que és català (català ribagorçà), un català que a grans trets es correspon amb el que es parla a l’altra banda de la frontera (on també diuen plla, plloure, fllama,… especialment si pugem cap a muntanya).
3) Una altra zona seria la de Gavassa i Peralta, que tenen una base lingüística catalana, però amb algunes característiques aragoneses (per exemple, ells pronuncien la ‘z’, diuen ‘azi’) (tot i que, segons Giralt, això de l’expressió ‘azi zom’ és un invent malèvol de la resta de la comarca). Però és bàsicament català, utilitzen estructures i paraules molt paregudes a les que diem a Alcampell, però amb alguns trets més aragonesos.
4) Una altra zona és la de Calassanç, Açanui i Sant Esteve de Llitera. Aquí sí que ja trobem parlars de transició pròpiament dita, de transició del català a l’aragonès. Ramon Sistac, que el dia de la xerrada estava entre el públic (tot i ser les festes de Camporrells!) ja va demostrar en la seua tesi doctoral que la parla d’estos pobles té una base catalana amb molts aragonesismes, i (òbviament) castellanismes. Per això s’acostumen a posar en els mapes del domini lingüístic català.
Giralt mos dibuixava a l’aire mapes imaginaris de la Llitera. Coses de no tindre power-point…
5) Finalment hi ha la zona d’Alins del Mont. Un poblet molt petit, on potser només hi viuen 8 ó 10 persones, on es parla aragonès. Un aragonès molt proper al que parlen a Fonz. Potser en algun moment del passat van parlar alguna cosa més semblant al que parlen a Açanui o a Calassanç, però actualment és l’únic poble de la nostra comarca on es pot dir que es conserva un parlar purament aragonès.
Amb tota esta riquesa lingüística que tenim a la comarca (i més encara si hi sumem les nombroses variacions lèxiques entre uns pobles i altres), és fàcil entendre l’anècdota que Javier Giralt va comentar a l’inici de la seua intervenció: d’ací cap a dalt que parlen com a vulguen. Perquè històricament, per a la gent normal sense cap tipus d’informació ni, sovent, de formació, era molt difícil identificar el que parlaven uns i altres. Els ha costat als estudiosos, com no els havia de costar a la gent normal!
Però ara que ja ho sabem… ja no mos cal dissimular. Ho podem assumir perfectament amb totes les conseqüències. Podem ser aragonesos i parlar català (i escriure’l!). I qui no ho vulgue o ho pugue entendre és que té un problema que no és lingüístic. Com a mínim, als que ho assumim amb tota normalitat mos podrien deixar tranquils.
El públic va agrair amb un gran aplaudiment les intervencions dels dos ponents, per a donar pas a un interessantíssim debat que ressenyarem en una pàgina a part.
XX Descenso a saco 2013: Rutas en bici | La Fresneda.
Ya está en marcha el XX Descenso a Saco 2013: próximamente se publicará el Reglamento definitivo y las hojas de inscripción actualizadas.
Por lo pronto, un adelanto goloso es la propuesta de Rubén para recorrer el término municipal en bici (a andando), a través de cinco rutas, cada cual con una belleza singular.
Este año, como novedad del XX Descenso a saco 2013, y gracias a la colaboración de Rubén, presentamos 5 rutas para poder disfrutar de los mejores parajes de este territorio fronterizo entre el bosque mediterráneo y la estepa aragonesa donde se pueden descubrir los bancales de olivos y almendros, los pinares más allá de lo que abarca la vista, barrancos profundos, cuevas, masías, antiguas obras hidráulicas… etc.
Volta al terme
La primera ruta con encanto es la vuelta al término municipal, que permite recorrer en una sola excursión los parajes más representativos y poder disfrutar tanto de la vegetación de ribera, como de los huertos, los cultivos de almendra y oliva, pinares inmensos y barrancos profundos: un territorio con sabor a aventura.
Los Tols des Carbó
La Segunda propuesta es la ruta de los Tols des Carbó, que recorre el barranco de Las Canales hasta su cabecera, cerca del punto donde se juntan los términos de La Fresneda, La Portellada y Fórnoles, para regresar por el Camino de las Mangraneras.
Ruta 3
La tercera ruta, la número 3, tentadora es la que tomando la carretera como eje, se acerca por un lado al término de Valjunquera y por el otro al Racó de Febrer, desde el que se podrán disfrutar preciosas vistas de La Fresneda.
Ruta 4
La cuarta propuesta, la ruta número 4, discurre casi íntegramente por las zonas de cultivo, desde los huertos que aprovechan las lejanas aguas del Pantano de Pena para sacar adelante las cosechas de frutales y hortalizas, hasta las grandes extensiones abancaladas de cereales de secano y oliveras y almendros.
Ruta 5
La última propuesta, la Ruta 5, es un recorrido por la zona oeste del término municipal, que esconde entre las sombras de los pinares lugares de la belleza de la fuente de la Medina o una de las pocas típicas cabañas redondas que jalonaban el territorio para dar abrigo y cobijo en las largas y duras jornadas de faena en el campo.
Con estas propuestas puedes prepararte para hacer un buen tiempo en el Descenso a Saco, o disfrutar del silencio, ese que da nombre al Valle que alberga las ruinas del Santuario de Nuestra Señora de Gracia, atravesando lugares de una belleza incomparable.
Gracias a Rubén por el esfuerzo, cariño e ilusión con que ha preparado estas cinco rutas.
(Para acceder a los archivos, debes tener instalado Google Earth y abrirlos con esa aplicación haciendo clic sobre los nombres de cada ruta).
LA LENGUA CATALANA, PATRIMONIO LINGÜÍSTICO, HISTÓRICO Y CULTURAL DE TERUEL
Gonzalo Tena Gómez*
Como todo el mundo sabe, la lengua inglesa es oficial en Nueva Zelanda. En aquel país, a nadie inquieta una hipotética invasión británica. El Reino Unido no mantiene ningún interés colonial allí desde que, a principios del siglo XX, abandonara este territorio. Los habitantes de Nueva Zelanda no son ingleses. La lengua neozelandesa, como la estadounidense o la austríaca o la andaluza, no existe. A su parlamento no se le ha ocurrido despistar a los neozelandeses llamándole “Lengua Neozelandesa Propia de esta Parte del Pacífico” (LeNePaPa para acabar antes), o algo por el estilo, porque, llamarle inglés es la verdad, más económico de pronunciar y no hay problema en ello.
Cabría preguntarse qué intereses (¿o no hace falta?) han movido a las Cortes de Aragón a afrontar un ridículo mayúsculo cambiando la denominación científica de la lengua que comparte con el castellano el territorio de “La Franja”. ¿Qué valoración real tienen los partidos mayoritarios aragoneses de esa lengua que han decidido nombrar perifrásticamente? ¿Y de la otra, la de las áreas pirenaicas? ¿Qué gramática ha de fijar la futura Academia de la Lengua Aragonesa para la nueva “Lengua Aragonesa propia del Área Oriental”? ¿Serán efectivas las medidas recogidas en la “ Ley de uso, protección y promoción de las lenguas y modalidades lingüísticas de Aragón”? Es más, ¿quién va a contestar estas preguntas?
La comarca del Matarraña se ubica en el extremo nororiental del mapa de Teruel. El conde de Barcelona y rey de Aragón, Alfonso II el Casto, hijo de Ramón Berenguer IV, conquistó las tierras del Matarraña en 1169 y las repobló con gentes de Lleida, aunque esta área se incorporó al reino de Aragón. Anteriormente, los condes de Barcelona y de Urgel habían conquistado las riberas del Noguera Ribagorzana y la zona de la Litera, y Ramón Berenguer IV había hecho lo propio con Lleida, Fraga y Mequinenza. Este sería, grosso modo, el origen histórico de la lengua en cuestión, cuyo nombre de catalana corroboran las universidades ligadas a la romanística en todo el mundo.
La experiencia en el País Valenciano nos dice que el azuzar el secesionismo lingüístico (considerar una lengua distinta de lo que es histórica y científicamente, diferenciándola con una ortografía caprichosa), por parte de algunos partidos políticos conservadores, comporta conflictividad social y, en definitiva, perjuicio para una lengua que, por ley, se ha de preservar con todas sus formas genuinas. Sin menoscabo, por ejemplo, del derecho a expresarse en el dialecto “fragatí” en el uso oral cotidiano.
La lengua catalana es un valioso patrimonio lingüístico y cultural vivo de la comarca turolense del Matarraña, como lo es de las comarcas de Ribagorza, La Litera y Bajo Cinca en Huesca y Zaragoza. Nuestros gobernantes y la ciudadanía deberíamos velar decididamente por su preservación y por su uso efectivo. En este orden de cosas, la opcionalidad del aprendizaje de esta lengua minoritaria en la escuela tampoco nos ofrece grandes garantías. ¿Qué pensaríamos si el castellano también fuera asignatura optativa?
* del Colectivo Sollavientos
Lo debat (imprescindible) | Tertúlies a la fresca.
Per esta tertúlia hem preparat un resum del debat. Pensem que val la pena deixar constància de com va anar aquella nit màgica. Los que hi eren ho podran recordar i los que no podran sabre lo que se van perdre.
————————————————————————————————-
Lo debat va estar molt animat. Naltros havíem portat dos ponents pensant que així, si la gent no s’animava a preguntar, ells dos podrien fer-se preguntes l’un a l’altre i garantir un debat fluït i d’altura. Lo tema s’ho valia. Però no va caldre.
Només acabar de parlar Giralt, una estesa de mans es van llevar per demanar el micròfon. Es nota que hi havia ganes. L’organització va a començar a témer que es produís algun conflictiu incendi emocional dels típics en les discussions sobre estos temes. Però, sorprenentment, el debat va ser d’allò més pacífic i constructiu. Això fa uns anys hagués estat impensable, deu ser que ja hem entrat en una altra fase històrica i estem evolucionant cap a la civilització. (deu ser).
El primer en intervindre va ser el ciutadà S., qui va reconèixer haver-se sentit menyspreat per la seua forma de parlar tant a Aragó com a Catalunya, fins que va podre obtenir suficient informació per valorar positivament la seua llengua. És un procés que possiblement mos ha passat a tots los aragonesos catalanòfons. Es queixà perquè la gent gran (i també molts joves) no han tingut les oportunitats per a adquirir estos coneixements i guanyar prou autoestima vers la seua llengua. A més, va reclamar una major comunicació entre iaios i joves, per tal que moltes de les nostres formes d’expressió més típiques no es perden per sempre més.
Una altra persona, el ciutadà P., va criticar els ponents per haver posat tant d’èmfasi en la distinció entre diferents varietats lingüístiques catalanes (tortosí, ribagorçà, parlars de transició, estàndard, etc.), ja que tot és català i prou. Per a justificar la seua argumentació va adduir que en castellà, tot i que també té moltes variants (andalús, mexicà, argentí, etc.) ningú posa mai en dubte la seua unitat normativa.
Una de les intervencions més significatives de la nit va anar a càrrec del ciutadà F., que va arrencar una bona sarpada d’aplaudiments de tot el públic. Donat l’interès de la seua argumentació, tan clara i sincera, sobretot si tenim en compte que és una persona que ja deu rondar los vuitanta anys, mos hem permès copiar-lo ací de manera literal:
“Jo he anat moltes vegades a treballar per províncies… i sempre m’han dit ‘lo català’. I jo sempre los haig dit lo mateix ‘jo no sic català, jo sic aragonès. Lo que passe é que com que llindem en Catalunya…’. Però mai lis podia explicar per què parlàvem català. Lis diva que, potser en lo temps…, com que Catalunya havia estat un principat, potser van arribar hasta ací… Però sempre ho diva en un plan de… sense sabre-ho, vaja. Però jo… què voleu que us diga, estic molt orgullós de parlar en català,… Però no ho soc!… A vegades… me vaig trobar al tren en unes situacions… que quasi mos amenaçaven per parlar en català… Que anàvem quatre o cinc a treballar i resulta que mos diven ‘¡hablen ustedes en castellano!’. I allavons jo lis diva ‘señores, por cortesia les vamos a hablar en castellano, porque también sabemos hablar en castellano, y en cambio ustedes no saben hablar en catalán. Por lo tanto… para nosotros saber lenguas es cultura…, porque en el fondo las lenguas son cultura”. Y allavons se quedaven parats. ‘Quizá sea un dialecto catalán, no lo sé, però he oido decir que en China hay más de mil dialectos… Y eso es cultura.” Y ells se quedaven parats. Però sempre mos diven que si érem catalans… No hi havia manera de… Per tant, hauríem d’estar orgullosos de parlar en català. Entonces… a lo que iba… representa que hablamos catalán. Otra cosa es que… perdó que em passo al castellà… Quan érem jovenets quan anàvem a l’escola, com sempre havíem sentit a casa parlar català… pues resulte que… Jo crec que si mos haguessen amostrat a escriure lo català, haguéssem sigut molt més llestos en les qüentes i en tot… perquè resulta que mos atrassava lo no podre… no sabíem parlar castellà. Jo crec que si des de bon començament mos haguéssem ensenyat lo català, tal com ho fan ara, mos haguéssem desarrollat amb una intel·ligència diferent, seríem molt millors. Això us asseguro jo que ho he trobat a faltar sempre…”
Després de la llarga tanda d’aplaudiments que va rebre la intervenció anterior, va prendre la paraula la ciutadana L. i el primer que va fer va ser tornar demanar nous aplaudiments per al ciutadà F., literalment “perquè é una persona gran que ha reconegut públicament que saber llengües é cultura. Que é un problema que avui en dia encara costa de reconèixer, sobretot des del govern aragonès que s’invente estes denominacions absurdes, d’aragonès oriental, de Lapao, etc.”. La ciutadana L. també va agrair als ponents que haguessen deixat tan clar que una cosa és la llengua que un parla i una altra la seua identitat territorial. Podem dir perfectament que parlem català, aprendre a escriure’l i a utilitzar-lo en molts àmbits de la nostra vida diària, i al mateix temps sentir-nos aragonesos, o sentirnos catalans, o com cada-u vulgue sentir-se. No hem de perdre de vista que són coses independents. També va agrair al professor Giralt l’explicació panoràmica de les llengües d’Aragó i de la Llitera, i va manifestar la seua sorpresa (i indignació) perquè mai ningú mos ha volgut explicar per què parlem lo que parlem. Certament, per a bona part del públic era la primera vegada que algú li ho explicava de manera tan clara i entenedora.
Mentre el públic parlava, los ponents no baixaven la guàrdia.
El professor Miquel Àngel Pradilla va aprofitar el seu torn de rèplica per a colar-mos algunes idees més:
- Totes les llengües són com un mosaic, tenen un pòsit comú però s’expressen en moltes varietats i formes dialectals en cada territori. I la llengua catalana, encara que no mos ho paregue, és una de les més uniformes de les llengües romàniques.
-
– No hi ha una forma de parlar català millor que una altra. Totes les varietats tenen la mateixa validesa, i no hi ha unes més dignes que unes altres. “Per tant, sobre la dignitat del vostre parlar… no en tingueu cap dubte! No en tingueu cap!” (paraules literals de Pradilla).De vegades, los parlants tenim un cert complex d’inferioritat que fa que més que autoestima acabem sentint auto-odi, i llavors amaguem la nostra varietat, quan l’hauríem d’exhibir. D’això se n’aprofiten los que voldrien que no la parléssem ni l’aprenguéssem a escriure. L’aragonès oriental o el Lapao no és altra cosa que un reflex d’això.
-
– Com totes les llengües del món, la llengua catalana també té una ‘norma’, que serveix per a situacions molt específiques (per a comunicacions que depassen la comunicació més immediata, la col·loquialitat entre veïns). És una norma que es pot aplicar de manera molt flexible (tot i que de vegades també hi ha fonamentalistes de la ‘normativa’, i en el cas del català malauradament no n’han faltat).
-
– Entre els territoris on es parla català no hi ha gaire intercomunicació. Som una comunitat lingüística que no tenim ben travats els mecanismes de comunicació entre tots els territoris. Mos desconeixem els uns als altres. Si no som capaços de crear mecanismes de coneixement mutu, els prejudicis sempre seran vigents. I els altres sempre seran considerats els ‘raros’, o, simplement, els ‘altres’. Començant des de Catalunya. Des del seu punt de vista, des de Catalunya hi ha una manca de comunicació total cap a la resta de la comunitat catalanòfona. I això genera molts malentesos i malfiances.
Los ponents aprofiten per a criticar per l’esquena l’esforçat presentador de l’acte.
El micròfon va tornar cap a l’auditori. El ciutadà P. va criticar en Pradilla perquè digués que havíem d’adaptar la nostra llengua a cada situació concreta, ja que ell procurava no fer-ho i parlar sempre igual. Pradilla li va respondre que la llengua no la podem utilitzar sempre de la mateixa manera, ni en català, ni en castellà, ni en cap idioma del món. El ciutadà P. no va quedar gaire convençut.
Després va prendre la paraula el ciutadà I., que va fer una pregunta concreta (totes les anteriors persones havien explicat les seues històries, però a la pràctica no havien preguntat res), referida a com s’haurien de traduir els topònims o noms dels llocs de la Llitera. El ciutadà I. és partidari de reconèixer que a Alcampell es parla català, però no està tan disposat a que per això s’haja de canviar lo nom del lloc i posar-hi El Campell, ja que pensa que molta gent (i ell mateix) no s’hi sentiria còmoda.
El professor Giralt va respondre que, si los noms dels llocs s’haguessen de posar en bilingüe, s’haurien de posar en la solució catalana. Les investigacions dutes a terme pel propi Giralt mostren que als documents medievals i d’època moderna, del segles XIV al XVIII, no hi trobem mai Alcampell, ni Altorricón, sempre hi posa El Campell, El Torricó… Però si la societat del lloc decideix que la forma local i oficial ha de ser Alcampell, endavant.
El ciutadà I. replica que les llengües evolucionen, i que encara que al segle XV es digués El Campell, en l’actualitat ja ens hem acostumat a veure-ho escrit d’una altra manera.
Giralt li respon que ell com a lingüista pot indicar com es deia històricament lo nom d’un lloc determinat, però acceptarà sense problema que oficialment en l’actualitat se li pose una forma evolucionada, ja que és la societat amb el seu ús la que acaba definint com se li dirà. Giralt posa l’exemple d’una partida del terme de Sant Esteve de Llitera que es diu Binafelda. Està documentat que és un topònim àrab, que prové d’un senyor que es deia Abin Fendal. Òbviament no li tornarem a dir Abin Fendal, sinó que conservarem lo nom que socialment s’ha configurat al llarg del temps, que és Binafelda. Amb el topònim d’Alcampell passaria el mateix. Tenim documentada una cosa, però socialment se n’ha acordat una altra
Giralt comenta, per exemple, que en el cas d’Algaió no hi ha dubte, ni en el d’Albelda tampoc, perquè són topònims d’origen àrab i des del principi, en la documentació antiga, ja s’escrivien així. En canvi, en el cas d’Altorricó i d’Alcampell no són d’origen àrab sinó llatí, i a tota la documentació històrica fins al segle XVII hi posen El Torricó i El Campell. És a dir, la ‘torre petita’ i el ‘camp petit’ (el públic riu ostentosament en adonar-se del paral·lelisme etimològic dels dos pobles lliterans).
Pradilla apunta que estos debats terminològics i sobre toponímia sempre són material inflamable, on els lingüistes tenen massa possibilitats d’eixir per cames. Per ell, com ha dit Giralt, el lingüista informa sobre l’origen, i després la societat decideix. Algú podria dir ‘és que ací tota la vida li hem dit Alcampell!’. Bé, però el lingüista ha trobat que en una extensa documentació de l’edat mitjana i moderna on s’ha escrit El Campell, i això no es pot ignorar. Una altra cosa és que hi hagi un consens ampli en que avui s’ha de dir Alcampell, la llengua evoluciona i si el conjunt del poble es troba més còmode amb Alcampell, esta haurà de ser la forma ‘oficial’, sentencia Pradilla.
La ciutadana X. reitera que l’argument de ‘tota la vida li hem dit Alcampell, o Altorricó’ no sempre és realista… Segons ella, ‘tota la vida’ és una expressió molt inexacta. Més encara si tenim en compte que durant segles quasi ningú ha vist escrit els noms dels llocs, perquè la gran majoria de la gent no sabia ni llegir ni escriure. Els que s’han dedicat a buscar documents són els que els han trobat. A més, la ciutadana X. recorda que quan a les comarques de la Franja es va començar a normalitzar els noms dels llocs, la pressió del franquisme encara era molt forta, i no era tan fàcil canviar un nom per un altre. De feit, quasi no se’n va canviar cap.
El ciutadà Ch. demana la paraula per a aclarir per què el nom d’Alcampell sí que es va canviar. Va ser l’any 1985, durant la segona legislatura democràtica, quan a l’Ajuntament es va presentar una proposta (impulsada pel propi ciutadà Ch, llavors regidor socialista ) per a canviar el nom de ‘Alcampel’ (que era el nom oficial d’aleshores) per ‘El Campell’. Esta proposta va ser discutida amb l’equip de govern de llavors i es va arribar a un pacte per a catalanitzar el nom, que va consistir a sumar una ‘L’ final: Alcampell. Per què? Perquè tothom col·loquialment deia Alcampell, i a partir de llavors lo nom oficial del lloc és Alcampell, amb A inicial i LL final.
El ciutadà Ch. també comenta que amb la Llei de Llengües del 2009, a proposta de la CHA, es va aprovar que tots els pobles de la Franja podrien posar la toponímia bilingüe. Per tant, legalment, en l’actualitat lo nom del lloc és Alcampell / El Campell (suposa que encara no ho hauran derogat). De la mateixa manera, lo nom de Tamarit és Tamarite de Litera / Tamarit de Litera, Altorricón / El Torricó, Zaidín / Saidí, etc. Segons el ciutadà Ch., si ara es volgués canviar lo lletrero d’entrada a la població i posar-hi “Alcampell / El Campell” es podria fer sense problema (però també sospita que esta possibilitat la derogaran en breu)
Lo relotge del campanal ja passava de les dotze de la nit, de feit acabava de tocar un quart d’una, així que vam donar per acabat lo debat i entre els aplaudiments generals del públic encara se va sentir un crit des del fons de la plaça. Era el ciutadà P. que exclamava que ‘li hauríem de posar Lo Campell!’
Impagable imatge del nostre cantautor assistit pel ciutadà S, per evitar que l’aire s’endugués les partitures.
Per acabar lo debat i calmar els ànims abans d’anar a dormir (o a la festa de Camporrells), lo cantautor Rafael Casas mos va preparar tres ‘cançons a la fresca’. Per tal de no resultar obvi, va triar tres versions en tres llengües diferents (francès, castellà i català), i així remarcar la seua independència de criteri. Una vegada més, hem d’agrair-li el portar una mica d’art compromés a les nostres cabòries estiuenques.
Lo públic va aguantar 2 hores seguides parlant de llengües, i encara mos va ajudar a recollir les cadires. Això sí que té merit!
Acabada la xerrada, molts es van quedar pels bars de la plaça tot aprofitant la fresca, com esta colla de joves tan energètics.
Jornada de lectura a Bellmunt 15 d’agost | Lo finestró del Gràcia.
Jornada de lectura a Bellmunt 15 d’agost
Lincatropia i Cuestiones Bajoaragonesas, a la VI Jornada de lectura pública de Bellmunt
La novel·la Lincantropia de Carles Terès i l’assaig Cuestiones Bajoaragonesas de José Ignacio Micolau són les obres escollides per a la VI Jornada de lectura Bellmunt que, per sisè any consecutiu tindrà lloc en aquesta localitat baix-aragonesa de la vall del Mesquí, el proper dia 15 d’agost, a partir de les 10,00 hores, al pati de la “Casa Membrado”.
Aquesta jornada de lectura està organitzada per l’Asociación Cultural, Turística y Deportiva ‘Amigos del Mezquín’ de Bellmunt, tot i que l’alma mater d’aquest any i tots els anteriors, no és altre que Ramón Mur.
“Cultura” és declarar a una ràdio “hablaré castellano porque en nuestra lengua igual no nos entienden”. La curiositat és que la ràdio només emet en català.